No sabes hasta qué punto llego a odiarme en ciertos momentos. No porque no me guste mi cuerpo, no porque no me guste mi forma de ser, sino por lo que me haces ser. Me haces sentirme tan completa cuando estamos juntos
pero luego todo se esfuma, vuelves a ser el mismo machote delante de tus amigos, vuelves a ser la misma persona fría que juega conmigo. Vuelves a ser esa persona que no se parece a la que está conmigo a solas ni en el blanco de los ojos.
Pero, ¿quieres saber en realidad por qué me odio? Me odio porque te perdono, porque siempre me digas lo que me digas sé que voy a volver a caer. Eres como una droga, estoy enganchada, soy adicta y no puedo dejarlo por mucho que quiera, sé que me haces daño, que no me convienes, que igual que estás conmigo estás con muchas otras y les regalas más caricias &besos de los que me das a mi, pero aún así ¿sabes qué hago? Perdonarte. Ahora dime, ¿soy, o no soy idiota? Creo que todos sabemos la respuesta.