Te escucho, lluvia,
sé que sabías de un niño
que vivía acá, pero no,
tiene mucha tarea, hoy no puede
porque prometió estudiar
para papá y para mamá.
Porque le prometieron ese juguete
ese para toda una semana nomás.
Porque los compañeros se van a burlar
de él, por burro.
Porque las compañeritas no se van a fijar
en él, por tonto.
Porque la seño lo va a retar,
por irresponsable.
Ya sé, lluvia,
que aunque me digas
de los veintitrés años del niño
te digo que es la verdad.