Me siento tan desolada y quebrada
Acompañada de esta tristeza que a mi ser deshidrata dirigiendo el llanto hacia la retina
Entre gemidos de dolor se desborda el mar muerto en mis adentros conforme va tiñendo mi alma
Y desmembrado mi herida
Indaga en mi pecho, como si estuviera apunto de vaciarme en silencio.
Y me encojo de brazos y mi rostro se muestra dolorosamente inquieto
Y mis manos se agitan como esperando las lágrimas para limpiarlo.
Y los minutos pasan mientras mi corazón poco a poco se convierte en llanto.
Siempre tan sufridos tus textos, al dolor y la angustia que provoca su lectura.
Saludos muy cordiales Cuervoblanco.