Bajo la noche
La noche se extiende como sábana sobre la montaña. Las estrellas se confunden con las luces de las casas que reposan tranquilas hasta el nuevo día, cuando se levanta la sábana y despierta la montaña, verde, altiva, callada, dispuesta a ser telón del horizonte, tan cercana pero a la vez intocable como ese cielo que la acompaña de día, como un fiel enamorado que no se cansa de admirar la belleza de su amada, un Don Juan que espera impaciente la noche siguiente en la que su amada le canta al oído una canción de amor.
-¿Escuchas la canción?
No puede ser otra si no la montaña, que en el ulular del viento entrega su corazón y sus misterios, porque bajo la noche, bajo la sábana de la noche, debe asegurar a su amante para el otro día, porque su belleza de nada serviría sin un admirador.
Cynthia