En mi cama al llegar,
encontré a alguien durmiendo,
¿será un ángel? pregunté,
a mi mente sonriendo.
Luego te vi voltear,
y lo negué con certeza,
No creo que el cielo cuente,
con semajante belleza,
Me sente a un lado de la cama,
a velar tu lindo sueño,
agradeciendo la dicha,
de hoy poder ser tu dueño.
Me acerque, aparte las sábanas,
te abracé junto a mi pecho,
y acoplamos nuestros cuerpos,
hasta quedar satisfecho.
Con un beso me despiertas,
despues de un sueño profundo,
mostrándome porque soy
el hombre más feliz del mundo.
Me alegro de tu felicidad Dario, me alegr mucho de que hayas encontrado el amor.
Un saludo