Lo que añoro desde siempre,
es que me acepte tu corazón,
ese que me recogió un día,
y al poco tiempo me abandonó
El mío parece ser mazoquista,
o es lo que pienso yo,
pues aunque ya no me quieres,
más ha crecido su amor.
Te he visto cambiar de amores,
y en silencio he sufrido,
pero siempre con la fe presente,
de cumplir mis objetivos.
Respetarte y quererte,
como nadie te ha querido,
porque eres la mujer que quiero,
con quien criar a mis hijos.