Cerremos las esclusas:
que no fluya más el llanto
por los pantanos del miedo.
Bendigamos las aguas
que lavan la sangre
de las mil batallas
en las mil guerras.
Guardemos odio e ira
en barricas de consuelo
que fermente por añejo
y tornado en dulce ambrosía
que se escancie por los pueblos.
Que los buitres carroñeros
no devoren al hambriento
ni dobleguen la valentía
de los solidarios
de la Tierra.
Enarboladas las banderas
de la paz y la libertad
sea esperanza y fraternidad
para la humanidad entera.