Hoy siento el tiempo equidistante
de mi hoy, mi ayer y mi mañana;
nada hay en mi hoy, el presente;
pasado ensoñado, nada cumplido;
y presiento soledades aberrantes
que me aguardan; desafiantes
y silentes deseos que vagan
entre anhelos, miedos y olvidos,
secretos en oscuros rincones
acunados por llanto y suspiros.
Aspiré al néctar divino; condenada
fui por el destino a ser privada
de puro amor que permanece;
no puedo beber la vida, sólo sorberla
en breves degustaciones; la muerte
me va pisando los talones, acechante
tras cada día, tras cada sonrisa
que se me ofrece; eterna aspirante
soy de un edén inalcanzable, cautiva
estoy entre vacío y nadería.
Cómo cambiar mi sino, pregunto,
y ningún dios responde; se pierde
el eco de mis ruegos entre ocasos
y auroras; y pasan estaciones
con sus blancuras, y sus aromas,
con su mies dorada, y sus despojos;
y mengua la esperanza, y su verde
lujurioso se vuelve negra pátina,
noche de duendes y embrujos
en mi alma hechizada; y el tiempo
queda en suspenso, siempre ausente,
siempre equidistante de mi nada.
Que liricamente poetica.
"no puedo beber la vida, s?lo sorberla
en breves degustaciones; la muerte
me va pisando los talones, acechante"
Se te nota llena de vida, y no agonizante... quiza cansada del silencio que nace tras cada pregunta realizada, pero no ausente. Yo diria que estas en espera de algo... efectivamente en momento de suspenso o tension, esa tension que se respira antes de que algo importante vaya a suceder.
Un abrazo.