Espéreme,
déjeme que le acompañe
por el jardín de la razón,
no importa hacia donde se dirija,
siempre y cuando sea conmigo
que sus pasos le guíen
y el futuro le aguarde.
¿Acaso es la sombra que,
oculta en la buhardilla
recóndita de mi ser,
apareció entre bruma conocida?
¿Acaso es la luz que,
buscando por entre mi dolor,
abordó lenta y cautelosa
este navío de timón roto?
Interpreta mis silencios,
Gaia de mis sueños,
y atrapará los secretos
ocultos tras el velo aparente.
Interpreta mis silencios,
Bella Diana añorada,
y encontrará tras de sí
el complejo pasado
envuelto en madurez presente.
La máscara rota,
la sonrisa aún hallada
bajo nuestra complicidad,
los ojos, aunque callados,
son espejos claros hoy,
un libro de fojas rotas
leídas entre sorpresas.
Amistad sincera,
miradas que no lo son,
gestos y guiños entre la conversación
que parece irrelevante,
comentando nuestras vidas:
¡Pero queremos llegar al punto!
Razón de ser
tras muchas batallas
de silentes resultados,
pretendemos abrir los pactos
y entregarlo todo.
Interpreta mis silencios
y ocupemos nuestras fuerzas
en llegar a tierra firme,
acordando rumbo hostil
entre la ironía del verso.
Interpreta mis silencios
terminando la prudencia,
arranquemos las cadenas
que impiden desenvolver
nuestros papeles verdaderos.
Interpreta mis silencios
¡Por dios, amore mio!
Y que los respetos
continúen tal cual,
la amistad sincera
se extienda eternamente.
Pero que nuestra atracción
se rompa en mil caricias
y besos interminables
ante la fuente oriental,
bajo un sol de mediodía.
GRan poema Dantes.
Me gusta mucho sobre todo la primera parte.
Un abrazo amigo.