Hay veces que mis versos no tienen melodía
es porque mi alma no siempre canta, a veces grita.
Me puedo destruir y sin embargo sonreír
puedo llorar puedo caer
puedo sentirme desaparecer
puedo girar en remolinos emocionales
o volar cual kamikaze hacia la muerte de la luz.
Conmigo muchas veces las cosas no son como aparentan.
Incluso el silencio tiene ocultas palabras y voces
Y es justamente ese silencio el que uso para expresarme,
mis palabras nacen envueltas, enredadas en silencios.
Siento que mi alma estallara
como una triste supernova.
Odio este maldito laberinto de sentires,
esta angustiante oscuridad que me consume.
Necesito tus manos para poder sentir
que aún queda algo de vida dentro de mí
y sé que necesito más tiempo
para poder encontrar
todas aquellas palabras que perdí una vez más,
porque sin ellas no soy capaz de decirte la verdad.
Cuando el amor y la distancia van de la mano
te estrujan el alma y te dejan chiquito el corazón,
son una hermosa pareja pero como duelen juntos
Hay veces que mis versos no tienen melodía
es porque mi alma no siempre canta, a veces grita.
Hay veces que me pierdo entre la neblina
De sentimientos que no entiendo
Y de dolores que aún me dominan,
Hay veces que no se ni lo que escribo
Solo sé que mi oscuridad la desvanece tu sonrisa.
Cuando no se sabe lo que se está escribiendo es cuando mejor se expresan las palabras, pues vienen solas desde el subconsciente y son libres de decir aquello que mejor saben de ti.
Un abrazo, Darío.