Un día pasa algo que sabes que te va a marcar para siempre. Tras eso, lloras buscando aquello que le de sentido a tu vida y, aunque sabes que lo hay, no lo encuentras. Pasa el tiempo y vuelve ese algo que te hace sentir nuevamente ilusión. Tu vida sigue marcada pero sabes que tienes a alguien tapando la herida para que no sangre, es como
¡un cuento de hadas! Como si de pronto tu príncipe fuera a llegar para prometerte una vida feliz y todo eso de una perdiz .
El problema es que los cuentos de hadas no existen y cuando te das cuenta ya es tarde
La herida vuelve a sangrar y estás atrapada otra vez en tu estúpido mundo real.
Para compensar lo del mundo real, están los sueños.
Sueña Dawn. Que la vida es soñar y crear una realidad interior que te que te haga vibrar.