Te amo en prosa,
con el acento de la
esdrújula,
con la emoción del
poeta.
Con palabras y
sonidos,
con la frase que
no acaba,
con la coma que
da pausa.
Con el verbo del
presente y del
futuro.
Con cada impulso.
Aqui y
ahora.
Te amo al compás
de la sinfonía,
con el aroma de
las flores,
con el aplauso
de la vida.
Con la verdad y
la mentira.
Con el trino del
gorrión y el
sobrevuelo del
águila.
Con la lucidez
del cuerdo y la
inteligencia del
loco.