Gracias Lis por desgracia hay demasiados jefes como este. En concreto me he basado en el de mi marido al que le importa un comino lo que le pase al trabajador mientras le haga ganar dinero. Pero me consta que no es el único.
Y tienes razón cuando dices que encima somos tontos porque un simple gracias, hace el trabajo más ameno.
Besos y gracias por tu comentario!
Mal trato=maltrato en un clima hostil nada se puede esperar... jefes equivocados que lamentablemente aún existen.
Saludos
Si, Cimoni. Lamentablemente aún existen y existirán siempre. El ser humano parece que sigue sin estar preparado, para comportarse como tal, tenga el dinero o el poder que tenga. Se les debe de nublar el entendimiento.
Besos
los jefes! alimentándose a si mismos de soberbia y muchas veces de incompetencia. certero y buen escrito.
un saludo.
Cierto Albasilencio. Aunque no hay que olvidar que también hay jefes buenos, aunque cueste más encontrarlos. Yo ahora mismo no caigo en ninguno pero al igual que con las meigas gallegas... haberlos haylos, jajaajaja
Gracias por tu comentario.
Besos.
Este poema, tal cual, lo pondría como obligatorio para todo aquél que quisiese tener bajo sus órdenes aunque fuese sólo a un trabajador. Si es que luego resulta que somos tan tontos que, con una simple palmados en la espala y con un gracias estamos tan contentos! No hay jefe más necio que aquél que considera que tiene a su cargo un número y no a un ser humano.
Muy acertada! Un beso
Lis