A veces tienes que dejarlo todo y arriesgar, jugártelo todo a una carta, no sabes como acabara pero tienes que intentarlo. Tienes que luchar, pelear, debes ganarte su corazón y eso no nunca va a ser tarea fácil. Y es que poco a poco según vas conociéndola te das cuenta de que va la pena luchar por ella. De corazón frágil y cambios de humor constante, chica difícil, pero especial como ninguna. Poco a poco lo he ido consiguiendo y solo se darle las gracias por abrirme su corazón y dejarme estar a su lado. Sé que nadie, nunca, jamás en la vida sentirá por ella lo que siento yo, y es que lo único que busco es su felicidad. Quiero encargarme personalmente de que todas, y cada de sus sonrisas sea provocada por mi culpa, porque a mí lo único que me hace feliz es verla sonreír. Porque ni en los cuentos más bonitos que puedan estar escritos voy a encontrar a una princesa que sea ni la mitad de lo que es ella. Ella y yo vivimos nuestra propia película de amor.

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