La tome de la cintura, entramos en la neblina y nunca volvimos.
Envolvimos con nuestras manos nuestros rostros, ambos nos olvidamos y cambiamos lo que fuimos por lo incierto; plantamos desierto sobre la selva para reverdecer lo viejo, susurramos al viento los complejos de toda una vida y la vida se nos hizo corta: se esfumo como vaho en días fríos, se tornó vago el recuerdo, me di cuenta que el presente es lo único mío y tú eres mi hoy.
Por ello permíteme viajar al centro de tus silencios
Permíteme conocer el espacio que se dibuja entre un sueño y otro
Quiero ser el destello que se enciende perpetuo en la penumbra de tus ojos cerrados, mientras tú alumbras el umbral que divide nuestro todo de mi nada.
Recorro despacio el espacio
que hay entre tu piel y la mía
soy un susurro en silencio
que usa tu puso de guía
Deox:
Esta profundidad que nos regalas con tus letras invitan a la reflexión a ver la vida desde otra perspectiva. Todo lo que sucede en la vida es hoy ni ayer ni mañana.
Tú eres mi hoy...
Excelente escrito.
Saludos.
Serge.