Hoy no he vuelto a despertar; pero antes de la llegada del amanecer, ¡pude observar el espectáculo más hermoso que jamás existió!
Un suave silencio entro lentamente por la ventana, acariciando cada objeto que observaba el inicio de mi definitiva despedida -debo admitir- que esa brisa silente, parecía extraída de mis más recónditos sueños, pues era sencillamente irreal poder escuchar la majestuosidad del silencio murmurando, sobre cada uno de los espacios que conformaban mi último segundo.
-Durante ese corto lapso de tiempo, podía verlo y sentirlo todo.-
Mis más antiguos recuerdos levitaban sobre mí como pequeños agujeros en la capa del tiempo, dejando escapar empolvadas sensaciones que inspiradas por su eterna fugacidad, regalaban relampagueantes emociones en forma de destellos, que dibujaban sobre mi retina los mil y un instantes que formaron la constelación de mi vida, mientras cada partícula de luz era sutilmente enlazada a lo que ayer dejo de ser.
Hoy no he vuelto a despertar; pero tal vez mañana un nítido recuerdo rebase la delgada capa del tiempo, dejando libre así; a la constelación de mi vida
Pase lo que pase recordare lo que nunca paso, porque así el olvido no se llevara; a las razones que me tienen en este ahora
cerrando los ojos, se apaga el universo, pequeño telón para escenario tan inmenso
