Murmura la penumbra a mis oídos;
y me cubre con el manto de mis momentos perdidos.
Aumenta la marea, que marea este segundo;
Mientras la nada tararea, melodías de otros mundos.
(Me hundo);
Entre el ruido del silencio, anestesio mis sentidos
callando cada ruido, que deambula sin sentido,
derretido, en la reatina; de la realidad
que busca un cuarto oscuro, donde no pueda mirar;
El pasar del tiempo, para sentirse eterna
la realidad, ahora busca, realidades alternas.
Donde el rostro de la nada, en la nada desaparezca
etéreo
Continua el misterio, ahora ayer, un segundo es un milenio
La nada dijo: que seria yo sin el todo
Armando Alarcón García