TT
Boo - (cont. 2) 05 de mayo de 2012
por didina
Uno de esos cuentos que os pueden parecer de viejos lo conto ayer Paluo, fantasma de blanco opaco, aún no es de un blanco total pues le quedan aún unos cuantos sustos para teñir de blanco total tu sabana.
Como os decía ayer contó su historia.
Cuando terminamos nuestra jornada nos dirigimos todos a las mazmorras, se llega por un pasadizo que tiene la entrada detrás del pozo, como es un sitio peligroso y está prohibido a visitantes su entrada está cerrada por una verja de hierro forjado pintada de color negro, y colgado en la misma un letrero de prohibido el paso.
La puerta da a un corredor oscuro, lúgubre hasta sus extremos, húmedo muy húmedo, pues hasta las piedras rezuman agua a través de sus rendijas en las que nace el musgo.
En sí mismo es un camino triste. Hay unas escaleras de caracol, de las que conducen a todos lados por Milodoon, son estrecheces peligrosas, pues sus escalones resbalan por el agua que cae a través de las piedras de la construcción. Abajo lo primero que encontramos es una pequeña estancia con 3 puertas, en su tiempo fueron de madera, pero se han cambiado por las de hierro, que dicen duran más. Entramos por la de enfrente, las otras dos ya tendré tiempo de investigar donde conducen, pero me han comentado que una da a la sala de torturas, donde los hombres hacían sufrir sin piedad a otros hombres, aún todavía queda algún resto de aquellas máquinas infernales donde tantos y tantos pobres han muerto, un escalofrío recorre mi sábana mientas lo pienso, que horrores debieron vivirse entre estos muros, que historias terribles, …. por la otra puerta es por donde se encuentran las celdas, ahora vacías son espacios pequeños oscuros donde muchas personas terminaron sus pobres días.
Al traspasar la puerta me encuentro en una sala más bien pequeña, quizás un poco más seca que las otras de al lado aquí que es donde estaban los carceleros, quizás por eso es un poco más confortable, tiene una pequeña iluminación que la verdad no se por donde viene, hay una oquedad en el techo, parece un respiradero.
Nos colocamos como si estuviéramos en una mesa redonda, da igual la imaginamos aunque no hay nada, es como si nos sentáramos en el aire como a un metro del suelo como se sentaban los indios con las piernas entrelazadas aunque no es así porque no tenemos jajajajaja
Cuelgan nuestras sabanas mecidas por el viento que por el respiradero sale, hay corriente con el túnel de las escaleras, de todas formas es muy agradable.
y una vez posadas nuestras sabanas en cada lugar correspondiente comenzamos todos a murmurar, que si yo esto que si tu lo otro, mira que envidia …. Estremecería a cualquier humano escuchar aquellos sonidos que aun para nosotros es algarabía para los que no son fantasmas parecieran lamentos.
Entre todos un murmullo iba poco a poco siendo el que más sobresalía de todos, poco a poco uno a uno cada unos de los fantasmas que allí estábamos quedábamos en silencio para escuchar …. Hablaba Paluo, algo fuera de lo normal, pues no es fantasma de sabana parlanchina que digamos, y no se prodiga mucho en sus historietas; como digo llegó el momento que solo un murmullo era perceptible, y la historia empezaba a tomar forma pues entre todos al imaginarla era como si una película estuviera proyectándose en medio de la sala donde estábamos.
Hablaba de tierras lejanas de viajes eternos de unos barcos viejos muy muy viejos, era el un fantasma joven que quería conocer otros lugares lejanos pues la aglomeración de fantasmas en el viejo continente llego a un momento que eran demasiados y no sabían donde ponerse, se llegaron a contar historias de fantasmas hasta en la limpias fuentes de las plazas de los pueblos, era demasiado.
Paluo supo que tenia que alejarse pues nunca podría llegar a dar sustos buenos, subir escalones para llegar a fantasma de puro blanco.
Embarcó si eso se puede decir de un fantasma en aquel buque tipo galeón, En sus bodegas fardos y fardos de mercancías, y colonos que se trasladaban al nuevo mundo,…. a las personas les pasaba lo mismo, había mucha gente, poco trabajo pocas opciones de vivir, y el problema en las personas es distinto, llega el hambre, las enfermedades, la muerte.
Llevan muchas esperanzas por crear una nueva vida, de ser personas decentes, todos los que suben al barco …… menos uno.
Un tipo alto, muy muy delgado, siempre vestido de negro, hablaba muy poco y cada vez que lo hacía sentenciaba, nunca hablaba de el siempre estaba al acecho de enterarse de la vida del resto de las personas, un hombre del que había que sospechar, de los que no llevaban consigo nada bueno.
Paluo poco a poco le estudiaba cada dia encontraba algo y se daba cuenta que este personaje con diferencia era lo peor de todo el pasaje; Según relata llego a saber que era un criminal que tenia que desacerse de una familia entera, para eso le habían pagado, no podía hacerlo a cielo abierto pero no debían llegar vivos a su destino.
Habian heredado de un tio lejano unas muy buenas tierras, iban a realizar un gran sueño del que todos podrían vivir bien. Pero había intereses de otros para que nunca tomaran posesión de aquello, personas interesadas en quedarse con lo ajeno que no iban a parar hasta conseguirlo costase lo que costase. Que horror pensó Paluo, si podía evitarlo el susto debería de ser de muerte, para que esta gente que parecía buena pudiera realizar su vida, porque nunca habían hecho daño a nadie por lo que se veía.
Pasaron días semanas de navegación, aunque estaban aún lejos, y para desesperación de todos no había ni una pizca de viento, calma chicha creo que le llaman, llevaban así más de una semana y empezaba a ser peligroso, pues tampoco había tanta agua en la panza del barco.
Hubo varias bajas entre los marineros, un mal virus los tenía postrados en sus cois, y aunque habían pagado pasaje los hombres intentaban echar una mano pues era por el bien de todos.
El feo que así llamaba al criminal Paluo era de los que menos aportaban pues siempre estaba observando y como consumía poco ……
El Capitán, viejo en las lides de la mar y de mandar en los hombres, dándose cuenta le llamó a su camarote, pues era hombre muy prudente, para a solas hacerle ver que tenia que echar una mano, y recriminándole su actitud le encomió para que aquella noche subiera al carajo del barco para hacer la guardia de las 3 a las 6 que hacia falta.
A regañadientes y contra de su voluntad aquella noche no le quedo mas remedio.
Después de cenar se separo de todos un rato y se quedo en un rincón como adormilando.
A eso de las 3 menos diez uno de los marineros vino a llamarle, ¡eh¡ que te toca subir a la guardia, el contramaestre del palo te espera para darte las órdenes oportunas y decirte que has de hacer. ¡vamos¡
Cuando el contramaestre del palo hubo terminado de darle las órdenes oportunas el feo con cara de malas pulgas y humor de perros fue poco a poco subiendo por la escala hasta el carajo, de vez en cuando miraba para ver cuánto quedaba por subir, pero en ningún momento fue capaz de siquiera imaginar que no iba a estar solo en la guardia ……. Allí le esperaba Paluo, barajando posibilidades, haciendo un plan, vigilando el momento, porque esta sería su oportunidad, no podía fallar.
Según lo contaba sus grandes ojos rojos se abrían mas y mas, parecía como si reviviera el momento en todas sus emociones, su sábana cambiaba levemente de textura, por momentos parecía suave, por momentos de madera dura, en algún momento me pareció vislumbrar trazos de penumbra, algo estaba claro, su sabana casi tenia vida propia.
Era una noche clara, sin atisbo de nubes, seguía la mar en calma, había una luna redonda y grande muy grande era la mas grande que se había visto en muchos años, muchas estrellas a su alrededor hacían temer que el tiempo no cambiaría aún.
Pues que tontería tener que pasar aquí las horas, no se que querrán que vigile, todo esta negro no hay nada en el horizonte, queda aun muy lejos el puerto donde nos dirigimos, total para llevar a esta panda de haraganes que no quieren sacar a su país de la pobreza y se van a otros lugares a probar fortuna, desgraciados.
Espero que no me pida el capitán mas cosas pues no estoy dispuesto tengo que ocuparme de mis asuntos, que se dediquen otros. – Estaba en estos lamentos cuando un escalofrío helado le recorrió todos los huesos, brrr se pone fría la noche, menos mal que me he subido una manta, brrrrr – un aire helado recorrió su coronilla en ese instante, como si tuviera alguien detrás de el. Giró la cabeza en un instante y con el corazón parado miro escudriñando la oscuridad ------ que tontería quien va a estar aquí, a 15 metros de altura.
Ha debido ser una brisa nocturna, estamos en medio de ningún sitio, voy a pensar en otra cosa …..
MMMMnnnnn escuchó un lamento en su oído, leve, lejano, como en un susurro sordo que venia de la oscuridad.
Los pelos de punta se le quedaron, tensó todos los músculos de su cuerpo, puso todos sus sentidos en lo que le parecía haber escuchado, será abajo en el barco ¿Qué estará pasando?
Un temblor tonto empezó a sacudirle, de los pies a la cabeza, un giño del miedo que el nunca sentía.
Prestó atención, miró hacia abajo, su cuerpo levantó por encima del carajo quedándose un poco en el aire como si quisiera acercarse ……. Nada ….. todo en silencio …… nada se movia …… ¿Qué habrá podido ser?
Estaba en esta postura mirando queriendo ver en la oscuridad que se lo impedía, cuando le pareció que algo le tocaba es la espalda, se le escapó un grito helado. AAAHHHHHHH!!!!!!!!!!
Dando un salto se abrazó al palo, mirando agarrotado que podría haberle tocado no acertaba ni a respirar.
Dios esta soledad que me esta volviendo loco, aquí no hay nadie, son cosas del viento, como nunca me encontré en situación similar …… No puedo bajar, se reirían de mi, me llamarían cobarde, ¿Qué me pasa?
Si hubiéramos podido verle nos hubiera asustando su total palidez, su rostro aterrado.
Paluo estaba llegando al cenit de su plan, tomó aire y con una voz ululante dejó salir un grito de su sabana que solamente pudo oir el asesino.
Ahora…… ahora ……. que estamos los dos solos vas a pagar por todo los crímenes de tu pasado. Las ánimas de los por ti asesinados han venido a llevarte al infierno por la puerta de los océanos, dejando tu cuerpo pudrirse en las aguas y desaparecer siendo pasto de los tiburones …….
Podeis imaginaros la escena, no tardó ni dos segundos en bajar toda la escala, atravesar todo el barco, bajar hasta el rincón más profundo de la bodega de carga y desaparecer entre fardos de mercancías, fue cuestión que ninguno de los que estaban de guardia fue nunca capaz de explicarse.
En los días posteriores dejaban mendrugos de pan y agua en las escaleras que llevaban a la bodega, sabían que estaba vivo pues le oian llorar, rezar,!!Nunca mas - Nunca mas ¡¡¡¡ ¡!lo prometo - Jamas volveré a pecar¡¡¡¡, ¡!!os lo juro,…. por Dios perdonarme¡¡¡¡, ¡no me hagáis daño os lo ruego - por favor perdonad mi vida os lo imploro perdón¡¡¡¡ – lamentos de un loco dijeron todos.
El pobre se volvió loco, dijeron, pobrecillo lamentaron.
Algunos marineros por las noches cuando subían al carajo les parecía oír una carcajada, pero sabían que solo era el aire, la brisa marina que empujaba al barco hasta su destino.
A partir de aquella noche la sabana de Paluo fue un poco más blanca.

3 Comentarios

Sin desmerecer la primera
Muy bien

Antonio

05/05/12 03:05

Entretenido como el Harry Porter! Fabuloso. Saludos

06/05/12 12:05

Muchas gracias, soys güapisimos

06/05/12 09:05

Sigue leyendo a Didina arrow_downward

Noche
1512 lecturas, 11 comentarios
En Mis Sueños
1043 lecturas, 10 comentarios
Para Cuando Me Llegue El Momento
801 lecturas, 12 comentarios
A mi Padre
1274 lecturas, 13 comentarios
Duendecillos… Hadas … y Gnomos
799 lecturas, 2 comentarios
Chat