Tengo una fantasía, la voy a llenar de colores y sabores, para que cuando la leas con tu imaginación la mejores.
Alguna vez has pensado que existen de verdad todos esos seres de los que nos hablan los cuentos? Gnomos, diablillos de las flores, hadas, etc, etc.
La verdad es que sí nos gustaría que tuvieran algo de cierto esas historias …. te imaginas?
Imagina conmigo….. Imaginemos por un momento que existen, que conviven con nosotros, que se esconden por las esquinas de nuestra vida, en los rincones de nuestro camino, imaginemos ser observados por unos ojillos curiosos que te espían, quizás quieren solamente observar lo que haces, o con quien hablas, quizás solo quieren pintar tus pensamientos de felicidad…. Imagina un mundo en el que todos viviéramos unidos de alguna forma, juntos la realidad y la ficción, imagina por un momento…...
Deseos llenos de color cuando estamos felices. Dulces colores con tonalidades de terciopelo cuando estamos contentos y queremos transmitir nuestras risas a todo el mundo que nos rodea.
Pues todos estos sentimientos seguramente estarían flotando en el aire para que todos estos personajillos hicieran con ellos lo que nosotros no podemos. Ellos se encargarían de llevar nuestros colores de felicidad y repartirlos, se encargarían también de empapar con un poquito de dulzor los momentos que la vida nos depara, si necesitamos amor, seguro que lo tomarían de la fuente de los besos y con ayuda de un pincel dorado nos pintarían con ese sentimiento.
Imaginando …. imaginando …. imaginamos ¿porque no? que hay un lugar donde todos estos duendecillos se reúnen para compartir todo lo que ven y les pedimos, hacen planes, y se divierten, viven y deciden como van a repartir felicidad, como van a hacer que nuestra vida sea un poco mejor, como hacernos llegar momentos mágicos, para que nosotros podamos disfrutar con todo lo bello del mundo.
Aquí mañana repartimos pétalos de nacimientos, allí plantaremos cristales de devoción, más allá, donde el sol deja el cielo rojizo porque no quiere acostarse y está un poco enfurruñado vamos a dejar un carrito de tranquilidad para que las personas que miren al cielo no perciban su enfado, solamente vean un atardecer en el que se refleja el color de un campo de amapolas.
Este lugar es el bosque de la esperanza, allí están todos, gnomos, hadas, duendecillos…. Es un mundo de ilusión donde el trabajo de todos consiste en hacer felices a las personas, todos y cada uno de nuestros deseos van directos a su buzón, luego los reparten y empiezan a trabajar para hacerlos realidad.
Este bosque no es de color verde como los nuestros, es de un azul celeste tan clarito que parece blanco, su cielo es dorado como los rayos del sol con nubes de corazones blancas. Cuando llueve las gotas de agua acarician las flores multicolores que hacen una gran alfombra en el suelo del bosque, las ramas de los arboles tienen formas distintas, unas sirven de escalera otras como de soporte para las casas otras ayudan a que los rayos de Sol no deslumbre a las hadas cuando están preparando sus conjuros de risas.
En la parte más alta de los árboles colgadas de las ramas que están más arriba hay unas casitas más pequeñas con forma de farolillos que es donde los duendecillos de manos grandes recogen rayos dorados de Sol para fabricar el polvo con el que vuelan las hadas.
Los gnomos viven a un escalón del suelo, sus casas son las más grandes, ocupan medio árbol. Ellos son los que se encargan de recolectar los pétalos de las flores multicolores para fabricar las ilusiones de los niños, recogen las gotas de lluvia que mezcladas con azúcar es la bebida preferida de todos ellos.
Hay distintas clases de duendecillos, hadas y gnomos, hacen distintas cosas.
Yo me pido para mi casa un hada de rosa pálido, en algún sitio he leído, que son las hadas más suaves, huelen a rosas de algodón dulce, cuando una hada de estas entra en tu casa pintan el aire de risas, te cuentan cuentos cuando vas a la cama y cuando te duermes sueñas con aventuras de colores.
También quiero en mi hombro un duende de sabiduría, para que siempre vele por mi y no permita que me dirija a ningún sitio malo, estos duendes hablan bajito, muy bajito, al oído, susurran y te dan ideas, si les haces caso al andar en la vida podrás pasar de hacer cosas malas, te darán siempre buenos consejos para ser buenas personas.
Además me pido un gnomo gordito, de nariz grande y colorada, estos gnomos, cuando se acercan a ti, si se lo pides, velan por las personas que mas quieres, ponen velillas de luz para atraer las mariposas de color malva que huelen a miel, luego ponen en las antenas de las mariposas polvos de polen para que repartan buenos pensamientos y deseos, los gnomos gorditos pasean todos los días por los rincones de nuestros deseos para que estos se hagan realidad.
Seguro que tu has pedido para tu casa un hada de cabellos de ángel con olor a purpurina para que vele tus sueños y los de todas las personas que hay en tu corazón.
Seguro que has pedido un duende de conocimiento en tu hombro, para que te susurre bajito al oído una canción que te recuerde las cosas buenas de la vida y te reconforte en los malos momentos.
Seguro que te has pedido un gnomo bajito de orejas puntiagudas y grandes que son los gnomos que van dejando miguitas en tu camino para ayudarte en la vida, si se lo pides estos gnomos encienden por la noche la barriguita de las luciérnagas para que iluminen tus deseos.
Yo pido para ti que tus sueños se hagan realidad, seas buena persona y sueñes con duendecillos, hadas y gnomos.

DidinaSeguir Autor Recomendar Texto Agregar a Favoritos