Ojos dolientes asoman desde el alma,
duele tanta humanidad muerta,
gritos sordos en noches de espanto,
aliento agotado desfallece sin sol.
Tierra desolada, humeante y desierta,
tiembla la razon y la locura que abruma,
nada detiene al invasor de almas,
almas en un infierno repentino y eterno.
El dolor inocente bañado en sangre,
cruces contadas por miles caen,
tumbas blancas sin nombres,
inhumanos de conciencias desformes.
Palabras vacias llenan las bocas negras,
el cielo se puebla de sepulcros humanos,
la noche cae desde todos los infiernos,
el tirano bañado en su orgía de sangre y locura.
"Invasores detened la muerte de civiles, niños y ancianos en Ucrania."
Que triste hasta donde puede llegar la maldad humana,
aunque de humana no tiene nada.Masacradas vidas en fosas
comunes,sepultando a los más débiles,ancianos y mujeres
y niños,y combatientes defendiendo su patria.
Salvajes dispuestos a sembrar muerte andan a sus anchas,
pisoteando las rosas rojas de cada vida.
Conmovedor tu texto con mucho sentimiento escrito,como
todos cuantos escribes.
Como siempre un honor leerte.
Un abrazo,amigo Diegozami.