Caballero errante de gentil semblante,
acaso el mundo lapide la pureza,
lenguas de pasión lo arderán todo,
ya sin ojos el mundo solo llorara.
Subyacen voces de corazones,
batallando el silencio de las maldades,
la tragedia veloz como la plaga,
ríos de veneno corren por la sangre.
Almas iluminan la noche humana,
detrás de tormentos agazapados,
entre la conciencia y el tiempo,
la boca de la bestia siempre será impura.
Las palabras embaucadoras y hostiles serán mudas,
las criaturas mutaran al olvido para no volver,
restos de futuro imaginaran otro mundo,
nubes de conciencia correrán el velo, solo brillara la luz.