Tarde Infinita
Te vi llegar bajo una tarde fugaz,
donde los días huían del hastío,
y los vientos nos lazaban a su destino,
era la tarde de una historia inmortal.
La nada y el vacío murieron detras de ti ,
tu mirada eclipsó el sol inútil y esclavo,
angelical tu figura bailó con gracia sutíl,
los árboles inquietos de ocre brillaron.
Tu pristino existir y diáfano tu semblante,
rebozaban eternos en tus ojos sonrientes,
instante fortuito de pasos juntos y azares,
bajo la contemplación de tu andar infinito.