Muy Señor mío Don Pedro del Pulgar y Bravo:

Es de sabios reconocer que los modales son costumbres sanas que, salvando las distancias entre los seres humanos, nos hacen convivir con plenitud y en camaradería. Mucho más allá de la estatura de los hombres se encuentra la altura de su honor. Es por ello que todos debemos aprender algo que muchos han olvidado hoy en día: que el respeto a las personas nunca debe estar reñido con el buen servicio que se debe tener en este arte del vivir llamado Comunidad. Que más allá de las clases sociales existe una cuestión llamada dignidad la cual, de la misma manera amistosa, debo decirle que es cualidad noble en las almas humanas.

Debemos, día tras día, a aprender todos nosotros que la humildad no es humillación sino más bien todo lo contrario: la humildad entra en el grupo de las virtudes humanas cristianas y/o de buen proceder. Es por eso por lo que , con mi debido respeto, me dirijo a usía para ver de modificar ciertos malos hábitos que dicen que existen en su persona.

Como un buen marinero es aquel que sabe que en la mar también hay alturas y bajuras; también buen marinero es aquel que sabe que no debe ser eso cuestión que haga diferencias entre capitanes y soldados.

También los marineros conocemos de estas tareas y estamos sabedores que todos somos llamados a poder entendernos y respetarnos cuando cumplimos correctametne con nuestras obligaciones de la buena convivencia.

Muy afectuosamente,
Diesel.

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