Excelente tu comentario que, a decir verdad, es otra gran reflexión. Un abrazo amistoso para ti.
Te hago una pregunta, amigo Carlos: ¿por qué hay tantas personas a las que les da miedo hablar de los sentidos religiosos de nuestras existencias? No digo Religión para no asustar a nadie sino de los sentidos religiosos que todos, de alguna manera, tenemos para pasar la vida. Ese miedo es lo que yo no puedo comprender.
Un pregunta que me hecho miles de veces, y que más o menos, puedo contestar lo que pienso. En primer lugar la Iglesia o las iglesias,pero me refiero a la que yo por cultura tengo, que es la católica, no ha dado una respuesta clara(este nuevo Papa ha dado los primeros pasos) a los falsificadores del mensaje cristiano, que en su momento no se le dio importancia. Te podré un ejemplo que lo entenderás bien. Cuando se dice que necemos con un pecado original, los falsificadores de los que hablo, lo consideran una especie de superstición y estupidez, cuando el mensaje de ese pecado original, no se trata de que nacemos con una tendencia a delinquir heredada de nuestros antepesados, sino del hecho de que nacemos en un mundo donde debemos sentirnos responsables de lo que hicieron nuestros antepasados, aunque nosotros fuímos inocentes; es como si no nos escandalizaramos de la trata de blancas, si nosotros no estamos en ese negocio.
En segundo lugar del avergonzarse de la Religión es la despersonalización postmoderna. Los fundamentos morales se han derrumbado sin Religión. Ante el 11 de septiembre y el 11 DE MAYO (que dio lugar a un cambio de gobierno...el 14 M, para mí fue un golpe de estado)son ejemblos de ese agujero negro de la despersonalización, llegando a tener un complejo de culpabilidad y hasta entenderr el terrorismo. y , no sé lo que pensarás, pero esta sociedad sin Religión es una sociedad muerta que tiene "la cultura de la protesta" sin ver nada de culpabilidad en su comportamiento ciudadano. Y aquí, la causa es la mala enseñanza, el que confunde laicidad con laicismo, la que llevó a ser "maetrsos" a imbéciles sin ninguna preparación, pero, amigo mío,eso de ser progresista es como la sangre azul. Y estos nuevos enseñantes, suelen ser vagos, han impregnado a la Religión de retrógrada, y no portadora de valores universales, que son los pilares del pensamiento racional y democrático, porque la religión católica, con sus abusos, nos trajo ese pensamiento crítico en el mensaje de Jesuscristo. Hoy domina el gris del relativismo cultural, de que todo vale y, claro, así nos luce el pelo.
Podría extenderme mucho más,pero sería larguísmo. Quiero terminar con lo que cuenta Claudio MAGRIS antes de morir su padre, que era ateo. Sabiendo que se moría quisieron preguntarle si quería algun soporte religioso, un sacerdote, y la respuesta es esta, en italiano, pero se entiende bien:"Sappi che queste sono le cosi importanti, su cui non si scherza"..."Sabes que estas estas son las cosas importantes, con la cuales no se bromea"...Impresionantes palabras.
Un abrazo
Carlos
Muy buena explicación, Carlos. Lo he entendido. Y he entendido por qué son tantos millones de seres humanos los que sienten miedo ante este tema pero lo ocultan mirando "para otro lado". Un abrazo y gracias por tu sinceridad.
Querido amigo, ayer estaba un poco espeso para comentar tus reflexiones; venía de León de admirar esa cátedral gótica imponente levantada en el siglo XIII en una ciudad de 13.000 habitantes; hoy sería impensable con esta tribu de "charlatanes", que no de "habladores de ideas", y evidentemente, oírlos es insoportable, pero escucharlos un tormento. Como bien dices estamos huérfanos de conciencia, de una identidad que nace de una confrontación de ideas y no de ideologías de baratillo, aprendidas en un curso acelerado. No se me olvida nunca una reflexión de Marco Urelio , ese emperador filósofo rómano del siglo II en uno de mis libros de cabecera "Las Meditaciones de Marco Aurelio"..."Que todo es opinión , pero no todo es opinable", y hablamos de un emperador romano, con mucho más poder que el que pueda tener Obama. Asitimos a tertulias, en la que todo es opinable. Mi abuelo, odiaba una frase, que yo detesto: "Respeto tu opinión, pero..". Decía él, cuando oigo esto, sé que ni la respeta, ni la escucha. ¿Cómo voy a respetar (el era profesor de cálculo y física) que alguien me diga que no cree en la Ley de la gravedad?, o que considere que el exterminio de los judíos estuvo bien.
Me gusta que escribas sobre lo que realmente nadie se preocupa, la formación de una verdadera conciencia e identidad.Sobre este postmodernismo del "todo vale" en un supermecado de las ideas, donde la gente acude con un carrito, y va cogiendo un poco a su gusto. Esto esta pasando con las critica ,a veces fuera de contexto a la Iglesia, de los que quieren convertir la religión en una papilla para el corazón.
Un abrazo
Carlos