Y cuando los minutos fueron tristes la nombré cerezo, pero no había cerezos en el desierto de mi alma. Entonces la llamé trigal y el viento meció suavemente las espigas. Falso espejismo. No estaba ella entre las doradas espigas. La designé tomillo, yerbabuena, retama.. pero su perfume no aparecía entre los arbustos y tampoco cuando la nombré azucena, rosa o clavel. Totalmente derrotado me volví de nuevo niño y me senté en el pretil de mi puente para comenzar a llorar. En medio de las lágrimas había silencio que me llegaba de las riberas del rio y fue cuando oí su dulce voz melodiosa: "Búscame, pequeño, dentro de tu gran corazón... porque estoy ahí dentro". Y comenzaron a cantar los ruiseñores de la humilde aldea...
Qu????? vaaaaaaaaaa.
Es un ladrido estruendoso por la belleza del poema.
GUAAAAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU
Te gusta m?s as??
Un besote gorrrrrrrrrrrrrrrrrdoooooooo.
No te lo puedo dar de tornillo porque se enfadar? tu gaviota roja.
Y porque la prefieres a ella.
Jajajajaja... Mejorana... ?d?melo de tornillo que es solo "virtual"... jajajajajaja.... llevo raz?n con que tienes temperamento de literatura de instinto y estilo "salvaje" (pero de lo bueno de calidsad). Jajajajaja.... me haces reir mejorana con tu humor caliente.... Eres maravillosa.