Gira y gira y gira el mundo dentro de mi mente y toda la materia se llena de profunda esencia. El tsunami de los pensamientos levanta oleadas de ideas que zumban su presencia y me hacen sentir esta profunda necesidad de los seres humanos que tenemos para consolidarnos como entes pensantes. El tsunami de los pensamientos nos arrastra y nos llena de inquietas propuestas. No. No es posible dejar de agitarse en medio de la vida. Y al final llega la calma y el reposo y un dejar que sea el mañana el que interprete todo lo que hoy estamos pensando.