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La Diosa Verde

La primera vez que oí hablar de La Moluqueña, más conocida por todos los viejos marineros de los océanos como La Diosa Veerde, fue en la bahía de Cádiz, en El Puerto de Santa María. Estaba yo tomanod unas vinos con un grupo de marineros en el Bar Xerez, muy cerca del Castillo de San marcos; después de haber estado participando en un coloquio poético como homenaje al gran Rafael Alberti, con el aroma del mar en medio de poemas de La arboleda perdida, decidí ir al bar y entre los rudos "lobos marinos" escuché el tema de La Diosa Verde. Y yo, que estaba entonces con ansias de navegar a algún punto lejano más allá del sur de Tarifa, pronto me entusiasmé con aquella misteriosa mujer y su leyenda. Así que a la mañana siguiente, al despuntar al sor, aparejé mi barco "Zalacaín" y me puse rumbo a la lejana Praia, la capital de Cabo Verde, muy cerca de Dkar par adesentrañar la verdad d eaquel mito de La MOluqueña o Diosa Verde.

- Vamos lejos, "Zalacaín", lejos en el camino de nuestros sueños. Pórtate bien como siempre entre las olas del mar. Y partimos del puerto de Santa maría con rumbo a Dakar y "Zalacaín" recién pintado.

- Vamos lejos, "Zalacaín" muy lejos, a la península de Cabo Verde.

Y el barco comenzó a navegar rielando el mar en grandes jornadas pasanod por Medeira, por Gran Canaria, por el Trópico de C´`ance Sahariano,`por Saint Louis y llegamos a Dakar. En todas partes pregunté por el Misterio de la Diosa Verde. En todas partes los viejos marineros de los océanos me hablaron de ella, que mataba y enloquecía cuando se la miraba directamente a los ojos. Todos me hablaban de lo imposible de mi sueño...

- Pues yo descubriré el Misterio de la Diosa Verde.
- !Claro que sí!. Como todos dicen en un principio. pero cuando ven el fuego de sus ojos les tiemblan las piernas y sólo pueden inventar historias irreales.

Llegado a Dkar, en el puerto, me encontré con un holandés errante.

- No seas iluso. Nadie ha podido descubri la verdad de La Moluqueña.
- ¿Tú crees que mi sueño es vano?.
- Por supuesto. No descubrirás más que chismes falsos.
- Pues yo te digo que lo descubriré. Mis aventuras con "Zalacaín" siempre han terminado en éxito. Y esta vez no fallaremos tampoco.
- !Loco español!. Tu sueño te llevará a enloquece como ha pasado con tantos otros in cluso conmigo, el viejo holandés errante de basrbas blancas y ojos amarillos.
- Me apuesto mi "Zalacaín" a que vuelvo con el secreto descubierto.
- !Acepto ingenuo español!. Si dentro de una semana vuelves con una historia más pero tan falsa como todas me quedo con "Zalacaín"... pero si vuelves con la verdad te regalo a mi querida "Holland".

Y así quedamos el holandés y yo tras tomarnos unas copas en Dakar.

- !Vamos "Zalacaçín". !Hemos de llegar a la península de Cabo Verde, entrrar en Praia y visitar el Bar de La Moluqueña. Volverempos triunfadores una vez más.

Afortunadamente, llegado a Praia no me costó esfuerzo alguno dar con el Bar de La Moluqueña en el puerto. Estaba el local atiborrado de marineros llegados de Rufisque en pos de la leyenda de la Diosa Verde. Y estaba ella allí, despachando en la barra sin decir palabra alguna. Todos la miraban de lejos a los ojos y los que se atrevían a acercarse a tan escultural belleza indonesia no podían soportar su miarada más de cinco segundos. ¿Cuál era el verdadero misterio de aquellos profundos ojos verde tuirquesa en aquel cuerpo moreno y escultural?.

me acerqué a la barra apartando a algunos rudos marineros que me miraron de reojo señalándome como un loco más. Y me presnte ante La Diosa Verde.

- Una copa de oporto, bella moluqueña.

Ella me miró por un instante sorpendida porque era la primera vez que me veía y me notaba dispuesto a morir por ella. Sus profundos ojos verde turquesa taladraban al mirar. Pero aguanté más de cinco segundo su mirada... hasta que no tuvo más remedio que servirme el oporto. Después siguió su trajinar por la barra, entre las demás camareras, sin hacer caso a nadie ni hablar con nadie. Sólo servía en silencio y un mutismo atroz. Un marino portugués de Sagres comenzó a hablar conmigo aprovechando que La Moluqueña estaba ahora muy cerca de nosotros.

- A qué has venido, extraño extranjero. Si vienes a descubrir el Misterio de la Diosa Verde has perdido el tiempo, el dinero y el juicio. Sólo sacarás dolor de cabeza y el alma perdida. Perderás la razón si te empeñas. Enloquecerás si te entusiasmas con ella como enloqueciéron muchos, incluidos el holandés errante y yo mismo. En vez de saber la verdad tendrás que inventar una nueva conjetura.
- Ya he escuchado miles de ellas. Yo no vengo a crear una conjetura más sino a saber la verdad.
- Mira. Vete con las tres conjeturas más célebres que existen. En alguna de ellas reside la verdad de La Diosa Verde.
- ¿Qué conjetura son esa?.
- La primera la cuenta uno de los más exprimentados y valientes marinos del alta mar, un corsario inglés que cuenta que quien robó y mató el alma de La Moluqueña fue un mercader de Venecia que llegó a Indonesia cargado de lindas prendas y más lindas promesas. la embaucó. La llevó de fiesta en fiesta y de cama en cama y al final la abandonó tirada en las calles de Halmahera.
- Pues yo no creo esa historia. No creo que sea verdad. No fue ningún mercader el que robó y mató el alma de esta belleza.

La Moluqueña había dejado de servir y estaba atenta a nuestra conversación. Muy cerca. Escuchando...

- !Oh, bueno!. La segunda mejor historia la cuentsa un marinero turco que dice que quien enloqueció y mató alma de La Moluqueña fue un magnate ruso del ramo de las fosforeras. El rey de las cerillas. Incendió el corazón de La Diosa Verde y la llevó de fiesta en fiesta y de cama en cama hasta que la dejó tirada como una colilla en las calles de Ceram.

- Tampoco lo cdreo. Es falso. A La Moluqueña no le mató el alma ningún magnate ruso.

La Diosa Verde cada vez estaba más cerca de nosotros escuchando la conversación entre el portugués de Sagres y yo.

- Bueno, pues la tercera parece la más verdadera. La cuenta un marinero francés y dice que fue un capitán español, un cordobés que apareció en Indonesia con un hermoso caballo blanco y paseó por todas las islas a La Moluqueña en su cabalgadura y la llevó de fiestas en fiesta y de cama en cama hasta que la abandonó inmisericorde tirada en las calles de Amboina.

- Falso. Totalmente falso, Soy español y ningún caballero cordobés hace eso con una dama tan bella.

La Moluqueña acercó su rostro al mío y creo que la vi hacer un esvbozo de sonrisa en sus labios rojos. El portugués de Sagres se marchó de la barra, asustado, mientras me aconsejaba...

- Huye ahora que estás a tiempo... si se entera de que eres español te destruye...
- Pues es totalmente falso que esta mujer tan hermosa haya sido conquistada el corazón y matada el alma. Es más. Yo afirmaría que es todavía virgen.

La Diosa Verde me volvió a mirar profundamente a los ojos y ahora si sonrió abiertamente.

- Hola español. ¿Quieres otra copa?.
- No tengo más dinero. Estoty arruinado de momento.
- No tienes que pagar nada. Te invito yo.

Todos los parroquianos se quedaron helados de pèrplejiodad. La Moluqueña había hablado por primera vez a un parroquiano. Nadie conocía hasta enoitnces su dulce voz.

- ¿Cómo has adivinado que soy todavía virgen?.
- Porque lo he leído en tus profundos ojos que no lanzan fuego sino dulzura y pasión.

La Diosa me sirvió un vaso de curazao y me dijo...

- Eres el primer marinero y el primer hombre que me sostiene la mirada más de cinco segundos porque no me mira con lujuria y porque no me asedia ni me anhela para llevarme a la cama. ¿A qué has venido entonces?.
- A conocer la verdad de tu Misterio.
- Soy virgen. ¿No tienes bastante?.
- No. Quiero la vcerdad. Quiero saber porqué lo eres.

Y La Moluqueña sonriendo y alegre me la contó.

"Yo nací en la Isla Buru, en las Molucas. En la selva de Buru. Soy la más hermosa hembra existente en todas nuestra islas. No existe en todo el Océano Índico ninguna otra mujer más bella que yo. Y como toda hembra conocí a un macho del cual me anemoré locamente. Era el más valiente y bello guerrero de toda Indonesia. Era el joven Yuyono. pero vivía también en la selva de Buru un viejo brujo bribón y sanguinario llamado Bambang El maligno, que nada más conocerme al verme desnuda bañándome en las olas del Mar de Banda, me deseó con frenesí erótico y malvado. al saber que mi corazón pertenecía a Yuyono lo mandó asesinas con una daga mientras estaba pescando en la costa de Buru. Y yo tuve que huir de la selva e ir escondiéndome de isla en isla ante su persecución. Un día me atrapó en la Isla Morotai, me llevó de nuevo a la Selva de Buru, me enseñó la cabeza cortada de mi amado Yuyono, me entregó en custodia a las brujas de Buru, se acercó al rey Majapalit y le pidió que le concediese la primacái de convertirme en la favorita de sus concubinas. Así fue. pero la última noche antes del día de mi forzada boda con el bruijo Bambang me acerque´a su cama mientras dorm´çia y con la misma daga que había mando asesinas a mi novio Yuyongpo, que mer la había entregado un guerrero amigo mío y de él, le cercené el cuello, separé su cabeza del tronco y la clavé en una picota de la plaza de Buru para que todos la viesen alo día siguiente. Inmediatamente fui ayudado por mi amigo a huir de isla en isla para no ser ajusticiada por el rey Majapàlit y navegando de océano en océano y de mar en mar llegué hasta Cabo Verde y puse el Bar La MOluqueña`para olvfgidar toda mi desgracia.

- ¿Como te llamas en realidad?.
- Yo soy Megawati. Megawati La Moluqueña.
- ¿Y cuál es tu sueño ahora?.
- Poder regresar a mi amada selva de Buru y ser allí nombrada la Diosa Verde y permanecer virgen por siempre en honor de Yuyongo hasta unirme a él en el más allá.

Y así fue cómo monté a Megawati en el "Zalacaçin" y zarpé hacia las Molucas y tras m uchas jornadas marinas llegué a Indonesia, en el Océano Ïndico y se la presenté al rey Majapalit y le conté toda la verda de la Diosa Verde. El rey, que era muy justo, le perdonó la vida y la envió con un gruipo de guerreros a la selva de Buru y allí fue adorada como diosa y vive virgen y feliz hasta que se una, en el más allá. con su amado Yuyongo.

Ahora estoy de nuevo en la bahía de Cádiz, pintando la cubierta de mi Zalacaín pàra el próximo viaje. Perdoné la apuesta que había hanado al holandés errante y no me importa enm absoluto que los viejos marineros de los mares sigan contando leyendas falsas sobre la Dios Verde porque esta es toda su verdad. Y es feliz en Buru.
Diesel01 de diciembre de 2008

14 Comentarios

  • Dama

    Diesel , tienes una imaginaci?n grandiosa. El relato lo he "visto" mientras lo le?a.

    Tambien he visto que TANATA te ha hecho compa??a mientras escrib?as....jajajaja...
    este duende se nos mete por todos los rincones.

    Besos y abrazos...espero tu doble banda.

    01/12/08 06:12

  • Deathxlove

    muy buena...tienes mucha imaginaci?n.

    Muchos besos!

    01/12/08 07:12

  • Aroint

    M?gnifico relato Diesel... me ha encantado por la imaginaci?n que le has puesto... ademas hulles del final obvio que uno se imagina cuando se descubre "el secreto"...

    Saludos amigo y un abrazo.

    01/12/08 09:12

  • Diesel

    Dama. Tanata estuvo jugando como travieso e lo largo de toda la traves?a navegante... jejejeje... pero se port? bien al final. As? que una vez m?s habr? que perdonarle... besotes Wersi... te env?o la doble banda.

    01/12/08 09:12

  • Diesel

    !Hola Deathxlove. Gracias por tus palabras. En esta vida de escritores amateurs procuramos a veces echarle imaginaci?n a la vida... para poder seguir adelante... es como imaginar un sue?o esto de escribir una ficci?n que queremos que sea leyenda... como imaginar un sue?o contado a un grupo de humanos con la intenci?n de sacar una sonrisa de fantas?a. Un abrazote Deta... y muchas gracias...

    01/12/08 09:12

  • Diesel

    Hola Aroint. Gracias. Intent? ponerle una imaginaci?n razonable dentro de la ficci?n y fantas?a con que est? escrito. Al final desemboqu? en una salida en forma de leyenda...

    01/12/08 09:12

  • Aroint

    Escohiste la mejor salida... no es obvia y acaba de pintar este cuadro de marineros y leyendas...

    Saludos amigo.

    01/12/08 09:12

  • Diesel

    Aroint. Busqu? con todo aliento darle forma, al final de leyenda. Gracias por tus est?mulos. si lo consegu? como t?i afirmas doy por bueno el intento. Es que quise escribir un cuento no de moraleja ni de pensamiento metaf?sico ni de problem?tica social sino un cuento de ficci?n que terminase en leyenda dejando espacio abierto a la posible fantas?a del mismo. Gracias por tu an?lisis. Un abrazo sincero.

    01/12/08 10:12

  • Aroint

    De nada Diesel, tienes arte en tus dedos y puedes hacer relatos tan buenos como tus poesias... aunque es verdad que se nota en tu relato que habitualmente te dedicas a la poes?a jeje

    Un abrazo.

    01/12/08 10:12

  • Diesel

    jejeje. si. siempre en mis cuentos y relatos introduzco unas pizcas de lirismo. Es mi propio estilo personal. jajajaja. procurar? escribir alguno que no lo tenga y en ese camino estoy jejeje...

    01/12/08 10:12

  • Aroint

    No es malo el lirismo, no quise decir eso con mis palabras... adem?s siempre e pensado que los relatos debieran tenr un toque po?tico porque ayuda a sumergirse en la historia... te lo comente por la estructura de la trama, se nota en ella la mentalidad de poeta.

    No pierdas tu estilo personal nunca! ... es la esencia de tu magia.

    Un abrazo.

    01/12/08 10:12

  • Diesel

    Gracias Aroint. Lon interpret? por el lado que lo dices. Graciass. Gracis spor tu aliento.

    01/12/08 10:12

  • Harmunah

    Una historia del mar con su sirena particular. Una historia sencilla, con trasfondo de sal y de selva. Una historia a la que no le falta de nada y que tiene incluso un toque infantil, joven y atrevido.

    Besos.

    02/12/08 12:12

  • Diesel

    Una historia para leer en medio de las olas marinas... cuando el faenar se hace tranquilo y la vista se nos llena de ondinas y esperamos ver la costa verde de la selva y el amor. Besos, Harmunah.

    02/12/08 06:12

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