La medida de éste relato es exactamente la correcta.
Sin demasiado, lo dices todo.
Se presenta el "viejo peón" que habita en cada uno de nosotros.
Diesel, te has lucido!
Me lo llevo.
Un beso
20/07/09 07:07
Verdaderamente adrenalínico. Sutilmente exhorbitante, como la vida misma. Me hiciste recordar a Pedro Páramo.
20/07/09 08:07
Es cierto lo que te dice Avelibre, es la medida correcta, para el contexto en el que nos desenvolvemos.
Yo también recuerdo una caseta de peón caminero donde me regalaban tiernos higos para que le recitara una poesía.
Es un bello recuerdo.
20/07/09 09:07
Gracias a los tres por comentar. Los viejos peones caminero, Mejorana... siendo niño los veía como seres de otro mundo...
21/07/09 01:07