Nace el tiempo: historia de la voz errante derramando porqués y miradas de color esmeralda en el espejo de los senderos marinos y en el viento de las mesetas terrenas. Hay personas que saben transformar los espejos y los vientos en pájaros. Sobre las flores nevadas un día de la infancia soñé con dragones domésticos que me transportaban al cielo de los caminantes. Los años han pasado y ya conozco el sabor agriducle de los perplejo que se transforma muchas veces en sueño por culpa de las horas sin destino. ¿Cómo encontrar el camino de regreso?. Sobre el musgo del bosque hay piedras derramadas desde los días perdidos que van en contra del tiempo. Quizás si no fuera porque existen sinónimos en las noches de los viernes retornadas en nada y juegos de escalera con subidas y bajadas los fines de semana no podríamos nunca regresar... pero es posible que esa sea la razón de presentar fe a la ilusíón de este siglo veintiuno tan solo de referencias, tan ajeno a los demás siglos que debemos entrar en un océano de sueños para poder interpretarlo. Es la mirada inquieta llamada ilusión.

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1 Comentarios

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  Dama

  Al leer el t?tulo de tu texto me he acordado de un buenamigo que me dijo un dia que deb?amos de estar preparados para las sorpresas que nos trae este siglo XXI.....la primera sorpresa me la di? el ..... desapareci? , pienso que debe de estar luchando contra las adversidades que este siglo le ha deparado, o por le contrario le ha ido mejor de lo que pensaba, espero que as? sea ...

  04/09/08 07:09