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Para Construír un Mundo Mejor (reflexiones)

Estamos viviendo una era mundial distinta y diferente a todas las anteriores eras mundiales. Estamos viviendo en un mundo globalizado que está necesitando, urgentemente ya, un proceso de desarrollo social y cultural. Existen todavía muchos pueblos y muchas sociedades humanas que siguen estando prisioneros y prisioneras del subdesarrollo y la subcultura. Quienes profesamos el Cristianismo, que no es ninguna clase de religión sino una forma de vivir y de actuar siguiendo el ejemplo que nos legó Jesucristo, tenemos un compromiso formal para con la sociedad mundial; un compromiso que busca la transformación que necesita dicha sociedad mundial.

El único y verdadero camino de transformación hacia el desarrollo y la cultura de los pueblos humanos es la transformación de las personas que forman parte de los pueblos y las sociedades humanas. Los cristianos y las cristianas sabemos que la transformación del mundo actual hacia un mundo mejor para todos pasa, ineludiblemente, por la transformación de las personas y no podemos transformar a una persona si no respetamos a dicha persona sabiendo y aceptando que dicha persona decida, voluntariamente y sin presión ni coacción alguna, ser transformada. Quienes vivimos con principios éticos y valores morales respetamos a los demás pero, a cambio de ello, exijimos que también se nos respete; porque es en base al respeto mutuo la manera que tenemos todos de poder convivir en paz. Es con la libertad de decisión de cada ser humano lo que hace la manera en que ese ser humano desea vivir. Y es en base a la libertad de elección en donde radica la transformación de un ser humano si desea ser transformado. Ahí se inicia la oportunidad individual de que dicho ser humano elija su liberación como forma de vida, deseando su desarrollo personal y su evolución cultural. ¿Qué es el Cristianismo y qué hace el Cristianismo basado en el respeto a todos los seres humanos proque sabemos respetar a los demás? En ese sentido de los respetos mutuos, el Cristianismo es el eje donde gira ese desarrollo social y cultural que el mundo está necesitando.

No estamos hablando de religiones de ninguna clase. Estamos hablando de la verdadera transformación de los seres humanos a través de la Palabra de Dios. Y la Palabra de Dios no emana de ningún ser humano, sino que emana directamente de Dios a través de Jesucristo y gracias al Espíritu Santo. Esa es la Santísima Trinidad en la que todos los cristianos y cristianas creemos firmemente: Dios Padre, Jesucristo y Espíritu Santo. Es en base a este postulado irrenunciable en donde hallamos el conocimiento espiritual y social para fundamentar la necesaria transformación del mundo en un hogar que sea vivible para todos los seres humanos.

Sólo hay una fuente para el Cristianismo y esa fuente se llama Camino, Verdad y Vida. Esa única fuente es de la que bebemos quienes tenemos lo obligación, voluntariamente aceptada, de poder transformar a los seres humanos y guiarles hacia su desarrollo personal, social y cultural. Nosotros respetamos a los demás seres humanos y dejamos que cada ser humano elija, libremente de manera voluntaria y sin coacción ni amenaza alguna, que decida seguri ese Camino, esa Verdad y esa Vida. La transformación de las personas, los pueblos y las sociedades humanas, pasa por abandonar toda clase de fanatismos y de idolatrías religiosas. Tenemos la obligación de decirlo y hacerlo saber a quienes lo ignoran. La fuente donde bebemos se llama Santa Biblia que es igual, única e inmutable, para todos los tiempos y para todas las edades de la Historia de la Humanidad y no puede ser adaptada a los caprichos o intereses de ninguna persona o grupo de personas. En la Santa Biblia, y sólo en la Santa Biblia, es donde está el Camino, la Verdad y la Vida. La transformación de un ser humano no es potestad de ningún otro ser humano sino de su propia decisión para conocer y seguir ese Camino; para conocer y seguir esa Verdad; para conocer y seguir esa Vida. Los cristianos y cristianas lo damos a conocer, lo proclamamos y lo predicamos, respetando siempre a los seres humanos y dejando que sen ellos y ellas, libremente, quienes decidan por sí mismos o por sí mismas si desean cambiar o no desean cambiar. Ese es nuestro compromiso y a través de ese compromciso es la forma en que vivimos como ejemplo para que otros deseen vivir tal como nosotros y nosotras vivimos.

Jesucristo es el único Camino, la única Verdad y la única Vida. Solamente a través de Él se llega al Padre. Solamente a través de Él y de nadie más. Lo dijo Jesucristo y está escrito en el Libro de la Palabra de Dios. Ese Libro se llama Santa Biblia. Pero Jesucristo respetó a todos los seres humanos y nunca jamás obligó a ningún ser humano (hombre o mujer de cualquier edad) a que siguiese su Evangelio. Los cristianos y las cristianas no somos católicos, ni protestantes, ni ortodoxos, ni anglicanos, ni de ninguna religión ni de ninguna secta religiosa. Los cristianos y las cristinanas somos evangélicos solamente porque decir evangélico significa decir seguidor del Evangelio de Jesucristo. Los cristianos y las cristianas somos claros, transparentes y totalmente honestos cuando decimos que somos relgiosos pero no somos religión (dos conceptos compeletamente diferentes a lo largo de toda la Historia de la Humanidad).

Jesucristo no nos dio la libertad sino algo mucho mayor y mucho mejor que la libertad. Ese algo mayor y mejor que la libertad se llama Liberación. Todos los cristianos y cristianas tenemos solamente, y reafirmo que solamente, a un único Maestro. Nuestro únicon Maestro (y reafirmo lo de únioc Maestro) se llama Jesucristo. No tenemos ningún otro Maestro. Y, tal como él nos enseñó, al recibir el bautismo cristiano dejamos de ser "el viejo hombre" y "la vieja mujer" para convertirnos, gracias a la labor del Espíritu Santo, en "el joven hombre" y "la joven mujer" dejando atrás todo lo demás de nuestro pasado. Hemos sido transformados proque decidimos voluntariamente ser transformados. Nos tocó tener que luchar durante muchos años y muchas décadas para conseguir que la enseñanza evangélica fuera una libre opción de quienes quieren y buscan, de manera voluntaria y no obligatoria,dicha enseñanza como base y fundamento de sus vidas. Los cristianos y las cristianas no solo hemos sido transformados sino que no volvemos hacia atrás. Siempre vamos hacia adelante. Somos "nuevos hombres y nuevas mujeres" donde otros pueden ver nuestra transformación como ejemplo del poder del Espíritu Santo.

Como somos claros, transparentes y honestos, respetamos la libertad de decisión y la libertad de elección de todos los seres humanos y por eso exijimos que los demás seres humanos respeten nuestra libertad de decisión y nuestra libertad de elección siempre sustentada y basada en los principios éticos y los valores morales que poseemos y que son los que transmitimos hacia los demás. Insistimos, una vez más, en que tenemos a un solo Maestro que se llama Jesucristo, y tenemos un solo Libro, nada más que un Libro, donde se basa toda nuestra forma de vivir. Ese Libro se llama Santa Biblia y es la única Palabra de Dios. Estamos ya liberados, pero como admitimos y respetamos la libertad de cada ser humano en creer o no creer en la Santa Biblia no exigimos a ningún ser humano a que la acepte como base y fundamento de su vida. Nosotros sí. Los cristianos y las cristianas aceptamos y publicamos al mundo entero que la base y el fundamento de nuestras vidas es la Santa Biblia, que quiere decir Palabra de Dios. Eso es lo que decimos, eso es lo que predicamos y eso es lo que enseñamos a quienes quieren saberlo; porque todos los cristianos y todas las cristianas somos líderes al hablar de la Palabra de Dios. Eso no sólo lo digo yo sino que lo afirmo. Todos los cristianos y todas las cristianas somos líderes no dictadores (como tantisimos líderes dictadores ha tenido y sigue teniendo este mundo a lo largo de toda la Historia Humana) sino líderes que respetamos a los demás seres humanos para que ellos decidan si nos quieren seguir o no nos quieren seguir para tener la oportunidad de ser cambiados y transformados de manera voluntaria y no obligatoria. Somos "nuevos hombres jóvenes" y "nuevas mujeres jóvenes" y en base a ello decimos, afirmamos y proclamamos al mundo entero que nos hemos transformado y ya no somos "los viejos hobmres y "las viejas mujeres" que antes fuimos. Y creemos, firmemente, y sin ninguna clase de duda, que esa es la transformación que el mundo necesita.

Nuestro único representante ante Dios, en esta vida, es Jesucristo y nadie más que Jesucristo. Solamente adoramos a Jesucristo y a nadie más que a Jesucristo. Y sólo hablamos con Jesucristo y solamente con Jesucristo a la hora de que surjan los milagros en nuestras vidas y en las vidas de quienes sólo creen que es Jesucristo el único capaz de hacer milagros y nadie más que Jesucristo. Está escriro en la Palabra de Dios porque es la Palabra de Dios. ¿Qué es lo que hace que pensemos y actuemos de esa manera respetando las creencias de los demás que, por supuesto, las respetamos pero nunca las vamos a seguir? Lo que hace que pensemos y actuemos así es el ejemplo de la vida de Jesucristo. Tal como actuó Jesuscristo así es como deseamos actuar los cristianos y las cristianas que sólo tenemos a Jesucristo como único Maestro y como la única forma de ponernos e contacto con Dios Padre. Y es el Espíritu Santo quien nos da esa fortaleza y ese poder. Podemos vivir yo convivir con el resto de la humanidad respetando al resto de la humanidad pero sólo somos Hijos de Dios con un solo Maestro nada más: se llama Jesucristo y sólo hablamos con Él no a travñes de los rezos sino a través de las oraciones que son la manera que tenemos para hablar con quien consideramos que es nuestro Hermano Mayor y el único capaz de escuchar lo qeu hablamos cuando queremos llegar hasta Dios Padre. Solamente hablamos con Jesucristo y con nadie más cuando de cuestiones religiosas se trata. En el resto de nuestras actividades humanas somos iguales que cualquier otro ser humano.

No nos preocupa, para nada, el número de personas que pdoamos convertir al Cristianismp a través de la transformación de sus personas. No nos preocupa, en absoluto, que sean muchos o sean pocos. La única petición (y digo petición y no obligación) que nos enseñó Jesucristo es que, de manera libre y voluntaria pero haciéndola pública para el conocimiento de los demás seres humanos, prediquemos la Palabra de Dios y el Evangelio de Jesucristo y que el resto lo decida cada ser humano siendo Dios el que toque sus corazones y los transforme. Esa no es nuestra misión ni nuestra obligación ni nos preocupa en absoluto saber a cuántas personas (hombres y mujeres de cualqueir edad)estamos consiguiendo hacer que transformen sus vidas. Nuestra única misión, como líderes que somos, es predicar y dejar que sean quienes nos escuchan o nos lean decidan si quieren seguirnos o no quieren seguirnos. Solamente cumplimos con la voluntad de Jesucristo: "Id por el mundo y predicad mi Palabra tal como os he enseñado y os he demostrado con mi forma de actuar pero no obliguéis a nadie para que os sigan sino dejad que ellos, libremente, lo hagan". Eso es lo que nos pidió Jesucristo hasta que Él vuelva por segunda vez a la Tierra y eso es lo que predicamos para poder cambiar el corazón de quienes nos escuchan o nos leen y desean ser transformados. Creemos firmemente en esa transformación porque la hemos vivido en nosotros mismos y por eso jamás volvemos atrás. Los cristianos y las cristianas vamos siempre hacia delante y jamás volvemos atrás. Nunca traicionamos a Jesucristo. Esa es nuestra grandeza.

La Palabra de Dios es sólo una y sólo única para todos los tiempos y todas las épocas de la Historia de la Humandiad. No hay que cambiarla jamás ni adaptarla a los caprichos de los cambios de modas humanas. No. La verdadere Palabra de Dios es siempre inalterable y la misma desde que los seres humanos aparecieron en la Tierra hasta que llegue el final a cada ser humano; o sea, desde el Alfa hasta la Omega (desde el Principio hasta el Final del Tiempo). La Palabra de Dios es siempre la misma y no puede ser cambiada o alterado su contenido según los intereses de una persona o un grupo de personas. No puede ser cambiada absolutamente por nadie. Nosotros los cristianos y las cristianas sabemos esta Gran Verdad de Dios. Por esos vivimos en este mundo pero no somos ni mundanos ni mundanas porque, aun viviendo en este mundo, sólo somos del Reino de Dios. Solamente quien busca voluntariamente su salvación encuentra su salvación.


Diesel22 de septiembre de 2016

5 Comentarios

  • Diesel

    Respetar es la cuestión y muchos deberían preguntarse si saben respetar o no saben respetar.

    22/09/16 01:09

  • Diesel

    Y el respeto nace siempre de una condición humana que se llama "ser respetuoso". Quizás muchos deberían también preguntarse a ellos mismos si lo son o no lo son.

    22/09/16 01:09

  • Polaris

    Gran texto amigo mio, y cargado de verdades.


    Pol.

    22/09/16 11:09

  • Diesel

    Muchas gracias Polaris. Te deseo de buen corazón que sigas adelante y nunca dejes tu perfecta manera de escribir. Siempre mejoramos cuanto más escribimos. Eso es totalmente lógico. Un abrazo bien amistoso y nunca lo dejes porque eres un gran escritor.

    24/09/16 10:09

  • Diesel

    Construír un mundo mejor siempre empieza porque cada uno y cada una seamos cada día un poco mejor.

    24/09/16 10:09

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