Según cae el sol y se oscurece el cielo.
Comienza mi rotorno a casa, por el mismo sendero que siempre tomo.
Voy andando mientras me sumerjo en mis recuerdos, tan tuyos como míos.
Lo único que nos queda al final es eso, solo recuerdos
De lo bonito que fue todo y lo poco duró.
Quizás algún día confiese que fui feliz siendo yo o siendo libre.
Quizás algún día reconozca el vacío que me dejaste
Quizás algún día te mire a los ojos, pero esa vez será diferente
Y te prometeré el cielo y la tierra y jamás perdernos en medio.
De momento me quedaré en este banco
Bajo la luz de esta farola, reproduciendo cada recuerdo en mi cabeza
Como una película mental para después guardármelo en el rincón más recóndito de mi alma.
Y volver a él cada vez que me sienta triste.
