Si la angustia que pisamos fuese tan efimera como soberbia, no seriamos mortales, seríamos casi dioses.
Quizás por eso nos aferramos tan y cobardemente a la esperanza, cuan desgraciado se entierra en la adiccion por temor al recuerdo o al abandono, pobres ingenuos, aquellos que viven de la incertidumbre, aquellos que viven rodeados del azar a la espera de un ápice de certeza.
Mísera yo, por ingenua y desgraciada, por vivir de la incertidumbre, y dormir adicta, presa de mi desasosiego.
la búsqueda conlleva ansiedades, las cuales amortiguamos de muchas diferentes formas, el control de la vida real depende de nuestro bien estar, en cuanto traspasamos la barrera todo se desequilibra, todos guardamos adicciones más menos controladas en nuestras búsquedas, no nos tenemos que querer menos por ello , hay que entendernos para ayudarnos. Un gran saludo Disorder de chany.