Le he estado dando vueltas a lo que me dijiste el otro día
Y me he dado cuenta que por mucho que intente aprender árabe, integrarme y dejar de ser yo…
Tu familia nunca me aceptará, y yo me pasaré la vida intentando dejar de ser yo para encajar.
Probablemente si te mencionaron la posibilidad de una vida acorde a las expectativas de tu familia, creo que deberías considerarlo, ahí al menos te verás obligado hacer lo que debes hacer por temor a decepcionar a los demás.
Con migo haces lo que te da la gana porque sabes que no podría decirte nada, y yo en estos momentos estoy atravesando muchos cambios duros, y necesito de los demás soporte, comprensión, paciencia y cariño. Cosas que no he recibido de tu parte cuando te he pedido y me rompías el corazón cada vez que te pedía ayuda y siempre estabas demasiado cansado, o de resaca o demasiado ocupado. No te reprocho, soy consciente que todos tenemos prioridades en la vida. Siento que no has estado ahí nunca cuando te he necesitado y me he tenido que acostumbrar a eso. Siento que no recibo la seguridad que necesito, no claro en tus decisiones y yo tengo que ser demasiado comprensiva. Y yo por el contrario tengo las cosas demasiado claras, quiero embarcarme en un proyecto de familia, construir una red de seguridad, de apoyo, desarrollar una relación sana y yo tienes demasiados malos hábitos, que de alguna manera u otra me terminas arrastrando porque soy muy fácil liar, y la única manera es alejarme de todo y ayudarte a que elijas lo que te conviene. El amor está bien, pero no es imprescindible. Creo que si nos despedimos ahora, antes de que el daño sea irreversible será más dejarnos ir.
Dolerá mucho, demasiado pero pasará, con el tiempo nos daremos cuenta que es lo mejor.
Solo una perspectiva... Si él es la persona correcta para ti, entonces tu, tal cual eres, sin nada que cambiar, eres la correcta para él. Si para ser correctos el uno para el otro, deben cambiar, alejarse de su ser genuino, entonces no son correctos el uno para el otro. Un saludo.