Viernes 3 A.m.
24 de enero de 2008
por divagues
Natalia:
te hago una confesión, yo sí he pensado en el suicidio. Pero he
pensado en el suicidio, no en suicidarme. Bueno, sí he considerado
suicidarme, pero lo he considerado como una acción futura y no como una
acción inmediata.
¿Cómo es esto del suicidio programado?¿Qué son estos inventos míos? Te
explico:
1) Hasta el día de hoy pienso que el único motivo que podría llevarme al
suicidio es ese cosquilleo (como un hormigueo), en el estómago, que siento
en situaciones de nervios. ¡Por favor!, ¿por qué tanto lío por un simple
hormigueo?. No Naty, te aseguro que no es un simple hormigueo, es un
hormigueo (ya de por sí bastante molesto) que aumenta al aumentar mis
nervios y como te imaginarás mi estado nervioso aumenta aún más al aumentar
el hormigueo. Es lo que se llama una realimentación positiva (tal vez el
término sea demasiado técnico, pero me parece un buen concepto). Y son estos
estados de realimentación justamente, los que hacen que el suicida decida
matarse. Si algún ruido, una imagen o cualquier otra cosa hiciese volver en
sí, al futuro suicida, seguramente varios de ellos estarían hoy con vida.
¿Acaso no tirarían horrorizados el arma, si la bala no saliese, al sentir el
ruido del gatillo?
2) Naty, siempre quise morir a los treinta y tres (33) años. Esa edad
siempre me atrajo. De chico sabía que a esa edad había muerto Cristo, Bob
Marley, El Che, Hendrix, Jim Morrison, Van Gogh y otros tantos. Era una edad
de la cual no todos pasaban. Pero más tarde fui enterándome que varios de
los personajes anteriores no murieron a los treinta y tres (33), sino que
vivieron unos cuantos años más y entonces, de a poco, esa edad fue perdiendo
su encanto.
"Si hubiera sospechado lo que se oye después de muerto, no me suicido.
Apenas se desvanece la musiquita que nos echó a perder los últimos momentos
cerramos los ojos para dormir la eternidad, empiezan las discuciones y las
escenas de familia.
¡Qué desconocimiento de las formas! ¡Qué carencia absoluta de compostura!
¡Qué ignorancia de lo que es bien morir!"
Espantapájaros 11 (fragmento). Oliverio Girondo.
PD: No tomes esto a la tremenda. Son sólo reflexiones. ¿Reflexiones sobre el
suicidio?¿Qué estás tomando Miguel? Hace un rato quisiste inventar el
suicidio programado, ¿ahora querés patentar el suicidio reflexivo?¿Naty, no
te parece paradójico o tal vez irónico esto de reflexionar sobre el
suicidio?
Un resplandor desnudo, una luz calcinante
se interpuso en mi ruta, me fascinó de muerte,
pero logré evadirme de su letal influjo,
para seguir volando, desesperadamente.
Me gustó.
Porque son destellos de lucidez; preciosos delirios estilo Oliverio.