La queja es uno de los hobbies favorito del ego, quejarse por todo y criticar todo lo que ve. Es fácil porque no requiere de autoconocimiento ni de autobservación. El ego te dice "mira fuera, ni se te ocurra mirar dentro" y allá que vamos haciéndole caso. Critica la conducta de aquel, quéjate de lo que ha hecho el otro, sin embargo tu lo haces todo genial, mira qué bien piensas y qué bien actúas. Autoengaño se llama eso.
¿Significa esto que tienes que culpabilizarte o machacarte? Para nada. Significa que la queja y la crítica no ayudan a la evolución de la humanidad. Porque si todos tiramos la pelota pero nadie la recoge ¿qué obtenemos? Caos. Recordemos que nosotros también formamos parte de la sociedad. Cuando dices, por ejemplo, "yo paso de pagar X dinero por esas fotos" pero después resulta que eres diseñador gráfico y quieres que te paguen X cantidad porque "te lo mereces" estás entrando en incoherencia. Tendemos a exigir algo que no queremos dar.
"Por favor, compartid mi publicación" pero yo no comparto la de nadie. "Es que no recibo feedback" pero yo no se lo doy a nadie. Cuando nos interesa miramos a nuestro obligo y cuando no al del vecino. ¿Qué hacer entonces? Observar muy bien nuestros pensamientos y nuestros patrones mentales. Hay quienes no se quejan de los demás y se machacan a ellos mismos para (inconscientemente) llamar la atención. Normalmente son las mismas personas que dicen "es que nadie me ayuda". Ahí está la trampa del ego, en no preguntar primero oye ¿qué estoy haciendo yo realmente? ¿qué actitud tengo y por qué exijo algo que yo no me doy?
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Estimada Doblelopez, sin duda alguna; el ego siempre busca al culpable de nuestros problemas, afuera.
Cuando tenemos éxito en algo, a bueno, ahí sí, todos los premios son nuestros, pero cuando fracasamos, hasta el presidente de turno tiene la culpa.
Es nuestro actual estado de evolución.
En definitiva somos como podemos, y no como queremos.
Buena reflexión.
Saludos para ti.