¿Como saber si lo que vemos es real?
¿Como saber si el viento que nos roza y espanta en la noche es real?
¿Como saber si cada uno de nosotros es real?
¿Como saber si esas flores que salen en primavera y mueren al llegar el invierno son reales?
¿Como saber si el papel con el que corto mis dedos intentando pasar las hojas es real?
¿Como saber que parte de esto es un sueño, falsas ilusiones?
Nadie, nunca, podrá asegurarnos que esto o aquello es verdad, que son simples sueños, o que es la verdad pura que se alza delante nuestros ojos.
Nunca podremos confiar en nada ni en nadie, nunca jamás. Ni volver a apoyarnos en el Ombú de la plaza; o volver a sentarnos en el banco de la heladeria, tomando el helado de chocolate y frutilla de los fines de semana.
Todo es real, y también es mentira.
