¿Qué le pasó a tu dulce sonrisa? Desde hace algunos meses que la busco sin encontrarla. Se marchó por un camino desconocido sin dejar pistas para volver a vislumbrarla. Se fue tu sonrisa y tus labios se comenzaron a marchitar. Tus besos son como extraños, cada vez más fríos. Te regalas poco tiempo para amar. Tus besos son distraídos y se pierden en el aire, van en busca de tu sonrisa y yo soy sólo tu mapa para llegar a ella. Soy solamente un peldaño más.
El brillo en tus ojos se ha apagado. Ya no hay nada que me quiera iluminar. Brillan pero por el llanto que en las noches no te deja soñar. Tus ojos son como la tristeza pura, oscuros, pesados...fríos.
Tu mirada se fue entristeciendo con el paso de los días. Ojitos chiquitos, mirada del pecado. Te han confundido los mensajes de quienes se negaron la libertad. No te niegues como eres ni te reproches por el mal amar. Sé libre y fuerte. Que el fuego de tus ojos te vuelva a iluminar.
Son tus manos lo más frío de nuestros cuerpos. Quietas y duras como el mismo acero. La fricción de ellas contra mi cuerpo se acabó. Ahora son sólo las mías las que buscan tocar tu pecho, aquí ya sin latidos.
Regrésame la vida de quien yo sigo amando. Que reviva el calor de sus manos, el brillo de su mirada y la alegría de sus labios. Regrésale el tacto, la visión y sus palabras. Porque amo tu cuerpo aun sin vida, pero me duele saber que te niegas tu alma.
