¡amor, la Televisión Murió!
Pedro, un adicto a la T.V vivía del sueldo de su esposa, María, la cuál se sentía insatisfecha con su tipo de vida en decadencia absoluta trataba de convencer a su esposo de salir a trabajar, el dice que si pero que sin embargo no prometía encontrar uno.
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Pasaron días, semanas y no encontraba nada, así que un día se sentó en el sucio y ruidoso sofá a ver T.V, pero al momento de encenderla la pantalla mostraba el hormigueo típico de una T.V rota o dañada, pero algo de ese hormigueo le causaba una sensación de pavor y extremo terror, así que llamo: ¡Amor, la televisión se daño! luego entra la esposa con la boca cortada y algunos dientes arrancados, mechas de cabello arrancado y algunos cortes en el cuerpo, con un cuchillo se acerca lentamente de una forma macabra a su esposo, el cuál grita y llora clamando por piedad y su esposa le dice: ¡Amor, la televisión murió! acto seguido apuñala tantas veces en el rostro a su esposo que su cara quedo irreconocible. Tomó a su esposo y lo sentó el el sillón y se sentó con el a ver T.V, mejor dicho estática, durante horas, días y semanas. ¡Se pudrieron juntos y felices por siempre!
