Alive
Me siento bipolar. Como cuando no te gustan los macarrones con queso, pero sí el queso con macarrones. La mente teme, y a veces te miente, hasta te confunde, te hace cambiar la forma de ver el mundo o de verte a ti mismo. Es mirarte al espejo y ver reflejada a otra persona, ahí, parada, mirándote. Te hace preguntarte quién es esa extraña del espejo, esa con el pelo tan alborotado y la mirada perdida, con una mano en el corazón y la otra en el play que pone en marcha tu vida, como un espectáculo para tus ojos. En ocasiones esto asusta; el tiempo va en ala-delta y tú navegas a la deriva, los hechos se quedan tan atrás que a veces cuesta recordarlos... Qué comí ayer? Qué iba a hacer yo ahora? Qué he estudiado hace 5 minutos? No, no es que mi memoria falle, quizá el gran problema sea que tu imagen me inunda la mente constantemente de una forma tan inevitable como agradable... De esto que pierdes la noción del tiempo, que miras atrás, al pasado, y parece sólo una historia jamás contada. De esto que me hace tener la sensación de haber revivido hace nueve meses y dos días, y de que ese precursor de vida que eres me hace sentir inmortal, capaz de todo y de nada a la vez, tan cerca y tan lejos del resto de la gente, diferente, como tomarte un estupefaciente. Alguna vez te has sentido así? Has sentido ese algo que te hace salir de la inmensa mayoría entre la que vagan las almas tristes y perdidas, de la que ya ni recuerdas haber estado presa? De esto que a pesar de que haya momentos en los que nuestras diferencias hagan que esas almas melancólicas traten de tirar de mí, por muy arriesgado y confiado que suene, yo sé que no me dejarás volver a ese mundo, que no me vas a soltar y me levantarás entre risas si me caigo. Eres ese soplo de aire que se lleva todo lo que me hace hundirme, reaccionar de forma extraña e incluso llorar, dejando en el espacio fuerzas para seguir, susurros en la distancia de la semana que me recuerdan que pase lo que pase no voy a dejar de ser tu pupete, desde que me devolviste el aliento hasta que deje de respirar. Que necesito que me cuides casi tanto como te necesito yo a ti
Y que por muy dura que se presente la realidad, mientras me sujetes bien fuerte la mano podremos con ello y más.
Porque te quiero, tonto... No le busques más razones:3
