Tiene más grietas tu corazón,
que poros tu piel,
y cargas partida la ilusión
y en tu alma la hiel.
Y se te adhiere la mala suerte,
cual si fueses imán,
y a pesar de que te haces la fuerte,
las angustias no se van.
Mientras tanto,
pequeñas barquillas
roban tus alegrías,
y escapan sobre las aguas
que nacen en tu alma,
bañan tus mejillas,
y expiran en tus naguas.