De labios rosa muy más dulces que la miel,
ojos cafés, mirada profunda;
blanca, perfumada de rosas su piel,
suave “cuan más no hay” su mano fecunda.

Linda en cantidad,
aun más que el cielo;
a pesar de su tenue frivolidad,
ella es mi más grande anhelo.

De sarcástica sonrisa
y mirada coqueta,
esa que la piel me eriza
al tenerla cerca.

La que en su apariencia muestra fuerza y dureza,
pero es frágil y sensible en cantidad;
y aunque es un tanto perversa,
siempre va vestida de divinidad.

¡Mujer divina! ¡umbral de mis flamas!
cuan abundantes son la llamas,
de algo que es más que pasión,
en este mi corazón.

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3 Comentarios

• 

  Andreadelmar

  Elframoso, tienes una princesa muy linda, me gusta la expresión "linda en cantidad" "sensible en cantidad", además la presentas con encajes de mujer con tenue frivoidad, fuerza y dureza... tiene que tener toda la combinación para lograr ser el umbral de tus flamas.
  
  Eres encantador!

  09/09/09 05:09

• 

  Wersi

  El final del poema es !sublime!.
  Encantador todo el.
  Un abrazo!!

  09/09/09 05:09

• 

  Mejorana

  Estás enamorado hasta las cachas Framoso.
  Y no es para menos.
  Ella estará igual. Con estos versosssssss.
  Quién se podría resistir.
  

  09/09/09 09:09