Se encontraba un anciano triste y hambriento pidiendo una limosna en la puerta de una iglesia cuando de pronto entro un señor muy elegante y el anciano se acerco a el y le dijo señor me puede dar usted una limosna para comer y sin decir nada le arrojo una canasta de basura y el le dio las gracias amable mente cuando paso al dia siguiente el aciano le dio una canasta de flores y este le dijo como medas flores si yo ayer te di basura y el anciano le contesto porque cada una da lo que tiene en el corazon
Vivir1283 lecturas, 0 comentarios
La Luz993 lecturas, 4 comentarios
Genial Elisa. Cada uno da lo que tiene. Genial.
Te abrazo mucho.
Te lo mereces.