Caminaba por la calle un niño susio y arapiento con un mendrugo en la mano cuando de pronto se encontro con otro niño ,,,,,,,,,,vien bestido con duces enala mano este le pregunto a el pobre '¡ niiño tu quien heres el le contesto yo un nño comotu
el rico le contesto no prque no respondio el arapiento porque no y le contesto el rico porque tu bas mal bestido y yyo no y el arapiento le contesto porque tu tienes dinero y llono y etonse el rico le dijo te ambiaras por mi y el lo miro sonrriente y le contesto llo no e respondio el rico porque no el arapiento contest porque llo siy feliz y tu no
Llevas razón, Elisa. La alegría y la tristeza habitan dentro de nosotros. Y no dependen del dinero ni del poder.
Aunque tampoco se puede vivir sin lo más elemental.
Un besazo grande, Elisa.
