Siempre ha estado allí,
Ni muy pesada,
Ni muy ligera,
Siempre a mi espalda.
La cruz que guarda,
Todos los miedos y dificultades,
La cruz que innata,
Creció en mi espalda.
Me pregunto si siempre,
La podré soportar,
Me pregunto si siempre,
La sabré sobrellevar.
A la cruz que cargo a mi espalda,
La culpo por hacerme dudar,
Odiar y hasta llorar,
Pero si ella no existiera,
No me nacería el valor,
Para avanzar, sobreponerme,
Y no dejarme aplastar.
Me han contado,
Que la cruz es vital,
Sin ella no habría,
Un problema para solucionar.
El día que logre,
Mis problemas resolver,
Mi cruz será liviana,
Y me hará crecer,
Mi alma será más fuerte,
Para colgar la cruz a mi cuello,
Y con orgullo reconocer,
Que con cariño la cuidare,
Ya que es la carga que me hace crecer.