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(En un hotel de la ciudad Capital del Estado Mayor)
- Eres un maldito loco, de Alcatraz... Ja, ja, ja, me pregunto si yo seré uno de tus experimentos también... No se pero, los licuados esos tan raros que inventas, con un sorbo dejan a las chicas lo que yo diría utilizables, no se que diablos le hechas pero eres un maldito genio.
La hermosa chica en el cuarto del hotel abría la puerta donde se encontraba hablando por celular este hombre sin playera, mostrándole una sonrisa encantadora al hombre sin playera.
- Hola jefecito, esta usted muy ocupado. Acaba de llegar la cena, ay yo quiero que comamos juntos, si.
- Je, je - este hombre sin playera mira de una manera rara a la chica, una mirada endemoniada -, claro, vamos. - Cuelga el celular.
(Elmerson)
Al entrar a mi departamento, un departamento de dos piezas, sala cocina y habitación con baño. No había mucho que ver, fue solo que el nerviosismo de ver la puerta de mi departamento sin seguro me provoco mirarlo muy detenidamente al entrar. Recuerdo quedarme parado con una caja decorada en forma de regalo en frente de la mesa del centro, había dejado la puerta totalmente abierta a mis espaldas, vi la puerta de madera que dividía la sala de la habitación y estaba abierta, mas no me sorprendía siempre suelo dejarla abierta me da una vista amplia al mirar hacia el otro lado del departamento, lo que en realidad me sorprendió era que al mirar a mi alrededor todo estaba como debería estar, era algo que me ponía mas de nervios, pues de repente esperaba ver algo diferente y las cosas estaban en el lugar donde podría yo haberlo dejado como cualquier día normal. Primero al entrar vi de reojo la sala, y después me concentre en la habitación, parecía todo estar en su lugar, al sentir que no había cerrado la puerta volteé hacia atrás y aunque no había nadie por afuera, me quede mirando mas allá de la puerta.
El edificio las gardenias, es un edificio departamental con estacionamiento de cinco pisos en la parte de atrás. Ya que este edificio es tan grande que abarca el ancho de una manzana, su frente esta una calle y la parte trasera en la calle del otro lado de la manzana, y aun que por la parte de atrás no haya entrada para los apartamentos, esta la entrada del estacionamiento y a los costados del estacionamiento unos locales, arriba de los locales se observan las ventanas de los cuartos del tercer piso que dan con vista a la calle de atrás.
Mas allá de la puerta de mi apartamento esta las puertas de vidrio que abren hacia adentro del cuarto de mantenimiento, lugar donde los inquilinos meten a lavar sus ropas en lavadoras de monedas, estas lavanderías solo se encuentran en el tercer, sexto, noveno y doceavo piso, era mi suerte tenerla enfrente, no tendría que bajar o subir por el elevador o las escaleras, me encontraba en el piso sexto, piso con 25 cuartos mas la lavandería, y a partir del sexto piso hasta el doceavo los corredores laterales tienen ventanas que ven hacia abajo, a el techo del quinto piso del estacionamiento, si bien es muy raro la estructura de este edificio, cada que voy a la lavandería esta también tiene unas ventanas en el rincón y yo siempre me entretengo viendo los techos de los otro edificios de atrás, que son mas o menos del mismo tamaño que el del estacionamiento, pero, cuando vi hacia adentro del cuarto de mantenimiento alcancé a percatarme que una de las ventanas del rincón de la lavandería estaba quebrada y subida, y fue en ese momento cuando de repente paso algo que me estremeció, mi nerviosismo ahora era mas que obvio al dejar ver un ligero temblor en mi mano derecha haciendo un sonido con las llaves, la televisión de mi habitación se había prendido no la veía de frente por que esta se encontraba aun lado de la ventana de mi habitación, y no tenia visibilidad pero su sonido estaba con mucho volumen, casi deje soltar la caja que traía conmigo pero, la mesa junto a la que estaba parado la salvo de caer al suelo, no se que sentí ni tampoco por que actúe como actúe, apenas solté la caja de regalo corrí hacia mi habitación entrando bruscamente y posicionándome en medio de la habitación, mire agitadamente a mi alrededor y sin encontrar a nadie mi mirada ahora espantada y preocupada miraba fijamente la puerta del baño, un cuarto de baño ubicado por el rincón de la pared, pared que da hacia el pasillo de afuera, sin mas y casi apretando mis puños no tarde mas en abrirla y al mirar hacia adentro todo estaba en su lugar, no había nadie, volteé la mirada hacia la televisión prendida y volví a apretar los puños, y mi mirada preocupada y espantada miraba a todo alrededor tratando de encontrar cualquier rastro de cualquier persona. No había nadie en mi departamento, aunque, al entrar la puerta estaba sin seguro y la televisión se había prendido por si sola, algo que me había dejado estremecido puesto que yo siempre desconecto la televisión y no hay día que no deje la puerta de mi habitación sin seguro ya que mi habitación tiene la grandiosa situación de que abre tan solo girando la perilla, era uno de los tantos motivos por el cual había yo conseguido el cuarto a buen precio y con vista a la calle.
(Un almacén laboratorio, en un sótano)
De Alcatraz, un hombre esbelto de tez morena y que usa un rompe vientos de colores pálidos con una sombrilla en la mano esta subiendo las escaleras de concreto del sótano, se detiene por un momento y voltea hacia atrás, tiene una tarjeta de presentación en la mano, la ve y la tira por un lado donde cae en un cesto de basura.
- Me pregunto si abra llegado antes o después de que programe la televisión. Agente de ventas Elmerson, Satélite 5. Voy a jugar contigo y encontrare al otro chico... - Voltea hacia la puerta, salida del sótano y camina otro paso -. Por el momento hay cosas que merecen mi atención, me vendrá bien un poco de ejercicio, interrumpir en una cárcel siempre es divertido. - Abre la puerta del sótano y sale, poco después se pagan las luces del almacén laboratorio y queda todo en oscuridad.
(Elmerson)
No me terminaba de tranquilizar cuando se me vino a la mente la cara de Patty, dije su nombre en voz alta, por un momento me empezaba a tranquilizar de nuevo, ya allá por el café se me había venido que recordaba que Patty, ella había llamado en la mañana del sábado y ella estaba aquí, aun que pensándolo bien eso había sido desde el sábado y ya era martes, mas no recordaba por completo lo que había pasado, tenia la esperanza de que algo hubiera ocurrido que tal vez ella me estuviera gastando una broma, no convencido del todo me acerque a apagar el televisor y sin mas me dirigí hacia la puerta de la entrada a cerrarla, ya ahora con seguro, cuando al voltear y dirigirme hacia la mesa del centro de la sala, me quede viendo el regalo que había comprado para mi amiga. - Vanesa - dije casi pensando en voz alta - ¿Que estarás haciendo?
(Recamara de la casa de Vanesa)
Un cuarto común de una chica, vestidos tirados en la cama y Vanesa chica de estatura media y guapa esta mirándose al espejo mientras otra chica mira una revista de mujeres, sentada en la cama, allí junto a la ropa.
- Parece sexy, este, este me pondré. - Decía Vanesa mirándose en el espejo y moviéndose como posando.
- No lo puedo creer - decía la chica sentada con rostro enojado mirando a la revistas y despegando su mirada un momento para ver a Vanesa -, amiga estarás haciendo bien, y que si te dice te rechaza, tu deberías rechazarlo a él no él a ti.
- Amiguis tú siempre adelantándote, aun no pasa nada - decía mientras seguía mirándose y posando en el espejo -, Elmerson es un buen amigo, pasara lo que tenga que pasar, o bien no pasara nada.
- Amiguis, - la chica sentada dice sonriendo hacia Vane - estas hermosa, - se levanta y va hacia Vanesa y la agarra de las manos -, será muy tonto si no ve que eres una chica que vale la pena.
- Rebe, amiga, - cambiando su rostro a angustiado y rápidamente sentándose en la cama - Elmer es mi mejor amigo, pero también lo quiero como algo mas, aconséjame amiga.
- Ya lo hemos hablado Vane, - Rebeca decía haciendo gesto de aburrimiento -, una mujer tiene que tomar cierta iniciativa, con lo tonto que suelen ser los hombres, no tienes que decirle lo que sientes solo expresarte con tus gestos, y olvídate de una vez de declararle tu amor, ¡he!, eso si que no, -ahora cerca de Vane mirándola media enojada.
- Hoy lo conquistare. - Decía Vanesa sonrojada -. Ay no, ja, ja, ja -riéndose al unísono con Rebeca.
- Ni tú te la crees. - Y Vanesa con una sonrisa se deja acostado en la cama donde estaba sentada. - Mija, suerte, la necesitaras. - Vanesa acostada vuelve a poner gesto de angustiada.
(Elmerson)
Aun que Vanesa no era lo que me preocupada del todo, se me hacia extraño que me hubiera dejado escoger su regalo yo solo, por lo regular a ella le gusta escogerlo, recuerdo haberle comprado una bolsa el anterior cumpleaños claro después de ir a escoger con ella un regalo que había escogido ella misma, lo de la bolsa fue al otro día, quería regalarle algo sorpresa, además esta vez en la tarde creo la había notado un poco nerviosa cuando me dejo solo. Agarre el regalo, y lo metí a mi recamara colocándolo en mi cama, ya había dejado el nerviosismo aun lado, el recuerdo de mi amiga y el anterior cumpleaños de ella donde me la había pasado divertido, me había calmado un poco mas, tenia en mi mente la imagen de ella y yo riéndonos por un pasillo del centro comercial, justo cuando de repente me decía que me iba a ser un regalo para mi también, ya que se sentía mal de que nada mas ella había recibido regalo, a lo que le dije que me parecía tonto, era su cumpleaños de ella no el mío, pero sin detenerla se metió a una tienda por donde estábamos pasando diciéndome que me quedara allí afuera, entonces al esperarla un poco ella salio con una corbata azul muy linda. Teniendo esa imagen en mi mente y ahora sonriendo vi que la misma corbata estaba aun lado del regalo justo por la cama a lo cual reaccioné diciendo - mi corbata -, y me había venido a la mente, que en la mañana había tomado dos corbatas para compáralas y ver cual me llevaba al trabajo hoy, pero el traje que traía no combinaba con el azul, de hecho las corbatas que recordaba no era ninguna azul, entonces recuerdo que la deje en la cama pero, la corbata que había dejado en la cama no era azul, ¿que hacia esa corbata azul en mi cama?, y otra vez me frustraba sintiéndome raro y haciéndome mirar a mi alrededor con una mirada temerosa. - ¡Que rayos esta pasando! - Todo estaba muy raro y sin más caí sentado en la cama aun lado del regalo.
(Recamara de la casa de Vanesa)
Vanesa aun lado del guarda ropa junto a la puerta del baño esta bailando viendo su ropa de lencería y su amiga viendo la ropa allá por la cama.
- Todos tus vestidos están muy lindos, me prestas este verde para la otra semana - la amiga de Vanesa dice sosteniendo un vestido en su mano, ella es de la misma estatura de Vanesa, solo que mas esbelta -, te juro que te mato si no lo haces. - dice con los ojos resaltados y una mueca de sonrisa.
- Si claro - voltea hacia su amiga y sosteniendo unas pantaleta le dice -, esta no es muy corta, tu que opinas.
- ¡Amiga!, pues ¿que piensas hacer?
- Nada, nada, je, ¿Que hora es? dime.
- Pues, - dice la amiga mirando su reloj de muñeca - son las seis, cuarenta.
- Bien, me voy a dar un baño. - dice al agarrar unas ropas y una toalla en una silla que esta a un lado del ropero y llevándose en la mano también la pantaleta. Ya por adentro le grita a la otra chica -, ¡Rebe!, ¿a donde vas a ir la otra semana?
- Uh, ¡Es que una tía se casa! - dice Rebeca escogiendo entre los vestidos.
(Elmerson)
Estando sentando no pude evitar perderme en mis ideas sin querer me acosté en la cama y así sin mas y sin darme cuenta me había quedado dormido, como cuando sientes que algo te esta faltando de hacer pero no sabes que es, y te quedas pensando quieto acostado en la cama, y sin darte cuenta despiertas después de haber soñado un regalo gigante que te cae encima, al despertar vi el reloj de pared que tenia en frente allá por la entrada de la habitación justo por encima de la puerta, y este tenia las siete cuarenta. De un brinco me levante de la cama y rápidamente escogí unas ropas de mi armario aun lado de la cama, me metí a bañarme y todo apresuradamente. Eran las ocho y cuarto y ya estaba totalmente listo para salir me detuve para cerrar la ventana de mi habitación que estaba entre abierta y cerrada cuando al ver la mesilla de un lado vi extendida por la parte de adentro una cartera, traía mi credencial justo por en medio, era mi cartera, no la había visto antes por tanto ajetreo mas sin embargo, recordaba que por la mañana había revisado la misma mesa y no había nada, mi cartera estaba ahora justo encima de la mesa de un lado de la ventana de mi habitación, no lo podía creer, por un momento mire hacia arriba como queriendo mirar al techo pero, es solo que estaba tratando de relajar mis hombros, tanto fue mi asombro que me tape la boca con la mano en vista de mi sorpresa, dije con la cabeza que no sin decir palabra, y mire hacia la ventana y la cerré. No sabia lo que estaba pasando mas algo era seguro me sentía muy inseguro en mi departamento, voltee otra vez a mi alrededor y simplemente no entendía por que pero cada parte, cada cosa, cada rincón de mi departamento me provocaba cierto nerviosismo, se habían llegado las ocho y media entre tanto nerviosismo y vueltas que había dado por mi departamento preocupado, cuando al mirar el reloj me volví acordar de lo que acontecía, tenia que ir a la casa de Vanesa. Sin mas agarre el regalo y salí de mi habitación y después de mi departamento, y aun al cerrar la puerta de mi habitación me sentía raro, no había nadie con quien hablar por que vivía solo, y yo lo que tenia ganas de hacer era platicar con alguien pues me sentía frustrado por cosas que no podía explicar mi mundo me lo habían cambiado de repente y yo estaba totalmente desorientado aun cuando bajaba por el ascensor me encontraba recargado por una pared del rincón mirando hacia abajo a mi derecha y con ese mismo sentimiento por todo el camino me dirigí con rumbo hacia la casa de mi amiga Vanesa.
(Cárcel Santa Fe, por un pasillo)
Camina un hombre como de cuarenta por un pasillo, alumbrado por unas tenues luces, mas hacia el frente hay una puerta de reja que arroja hacia el pasillo una luz aun mas brillante, sigue caminando hasta llegar a la puerta, esta es rejilla de una prisión, la cual deja ver otro pasillo corredor donde muchas puertas de celdas se expanden a lo largo de unos cincuenta metros y de el lado derecho el corredor se convierte balcón de un tercer piso dejando ver la amplitud de la prisión, al veré justo en frente de este corredor cinco corredores mas, cinco pisos de puras celdas, cada corredor con su respectiva protección de reja metálica para evitar accidentes.
- ¡Hora de apagar luces! - Dice este hombre corpulento de vestimenta oficial con una mirada seria.
Por adentro de una celda en el mismo pasillo que muestra donde venia el oficial una mano sale haciendo una seña obscena. Ya adentro de esa misma celda un hombre medio recio de greña larga con la mano afuera se ríe.
- Ja, ja, ja, pinché tipo mamon.
- Mañana no sabrán ni quien los ataco. - Un hombre como de treinta un poco flaco, dice sentado en su litera con una risa en su boca dejando ver su diente de plata postizo que tiene en la parte superior de su mandíbula -. Mañana este su valedor se les va.
- Nos vamos dijo el otro.
- Me serás de utilidad chaneque, no me defraudes.
Por el pasillo donde esta el oficial sigue su camino hasta llegar a otra reja donde esta otro oficial mas joven que este.
- ¿Todo tranquilo jefe?
- Todo debe de estar siempre tranquilo, ábreme.
- si. - Este que esta del otro lado le abre y después de cerrar baja un interruptor de una caja a un lado de la puerta quedando la luz mas brillante que venia del área de las celdas totalmente oscuro.
Hola compañeros, desde hace tiempo he estado escribiendo un proyecto que titule Elmerson, donde pongo una historia de intriga y accion, que ultimamente las he venido publicando regularmente los martes.
A las personas que han leido esta historia les digo de todo corazon gracias.
