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Lluvia En la Acera.

Hay mucho de poesía y romanticismo en la gente que corre huyendo de la lluvia. Los saltos sorteando charcos, las manos inmoladas ante la humedad, los ayes, el olor a tierra mojada. En las noches de Junio cuando llora el cielo casi a diario, salgo a la calle cuando sospecho que empezará el ritual, camino por las aceras barridas por la brisa previa que anuncia el aguacero, observo las primeras señales del desastre: la gente que apresura el paso sin decidirse a correr aún, las parejas que deshacen el abrazo para observar las hojas de los arboles meciéndose como previo aviso de lo que se viene, los niños remolcados de la mano de sus madres con gesto incrédulo y aguardo.
Cualquier esquina es buena. Cualquier punto en donde alcance a ver a los demás compañeros de viaje, cualquier lugar que de precario cobijo para observar la tremolina. De momento, las luces de las farolas se facetean con esquirlas húmedas y lungas que tiemblan ante el neón, los faros de los automóviles dibujan la caída líquida y todos corren tratando de evitar lo inevitable, la humedad, los pies fríos, mojados por el agua que nos rodea, como cuando tratamos de huir de la vida que nos rodea y que muchas veces nos contempla indiferente.
Me gusta observar a los que buscan refugio en la pared, en el alero de más allá. La distancia de los cuerpos se ve rota por el miedo febril que nos empuja y perdemos la distancia socialmente aceptable. Instantáneamente nos invade el humor de aquel hombre, el perfume de aquella mujer, la mirada del niño, las gotas que salpican las piernas, el calzado, los muros todo eso mezclándose con la humedad que desciende del cielo. Los charcos que van creciendo conforme se vacían las nubes y van convirtiendo cada calle en un pequeño lodazal. La lluvia nos humaniza, nos acerca, nos erotiza. El cabello mojado de una mujer, el rostro húmedo de otra que pasa al lado nuestro. La mirada expectante de quien mira al cielo como preguntando, como esperando algo. El cielo indiferente continúa con su labor. Los pájaros vuelan apresurados buscando refugio, los edificios enfrentan estoicos el chaparrón que –en una ciudad como esta, antigua como es – pone a prueba la resistencia de sus muros, de sus balcones de herrería herrumbrosa, de las tejas centenarias que se resisten una vez más a su fuerza. Y entonces llega la respuesta.
La lluvia se detiene, las miradas se detienen, las manos se detienen, los labios se detienen y el mundo en pausa es obligado retoma su andar. Se rompe el hechizo, los animales que deambulamos por la ciudad, despertamos del trance hipnótico en que nos sumergió la lluvia y empezamos a avanzar nuevamente en nuestro camino. De repente, el roce de otra piel incomoda, el aire compartido se vuelve irrespirable, las distancias no son ya suficientes, las miradas se encuentran y no es posible comunicar nada, habituados como estamos -en un mundo superpoblado- a estar completamente solos.
Entonces nos percatamos que nos echamos de más, que ya no somos capaces de compartir esos dos metros cuadrados que fueron comunales durante veinticinco minutos y volvemos a mudarnos a nuestro pedazo de soledad. Los edificios nos rodean, los tragatormentas rezuman agua a su interior, las calles nos siguen perseverantes tratando de que nos quedemos a hacerles compañía, tratando que nos miremos nuevamente a los ojos.
No nos atrevemos. Corremos, andamos, bajamos la vista, alzamos la voz, sacamos el cuerpo en busca de espacio ignoto que el agua nos arrebató durante unos minutos…. yo contemplo a esos seres que nos rodean, el hombre de la moto escondido bajo el plástico, las caderas rotundas y húmedas de la mujer aquella, el cabello mojado del hombre que indiferente cruza un charco - burdo intento de flotar en el - y me mira sin observarme. Contemplo la punta de mis zapatos mojada y salpicados barro preguntándome que sigue?. Tampoco soy capaz de contestarme. El tiempo pasa, la gente pasa y yo solo veo llover sin siquiera mojarme.

Emitevicencio25 de agosto de 2011

4 Comentarios

  • Emitevicencio

    A todos los amigos que escriben en el sitio, mucho les agradeceré me regalen un punto de vista de esto que escribo. Es importante tratar de enriquecer mi estilo con las opiniones de todos los que se tomen la molestia de leerme. Un abrazo y gracias de antemano.

    25/08/11 12:08

  • Folicega

    Eres increiblemente detallista, me formas una película 3D en la cabeza. Me pasaré a leer tus otros textos para poder darte mi punto de vista :)

    26/08/11 07:08

  • Emitevicencio

    Muchas, muchas gracias por tomarte tiempo para leerme...estaré muy al pendiente de tus comentarios....saludos!!!!

    26/08/11 06:08

  • Nemo

    La vida detenida unos minutos... con una excelente capacidad de observación y esos sentíres íntimos que los mezclas con la narración de un hecho que no todos podemos visualizar de esa forma.
    Muy bien!... me has llevado a ese lugar y he observado todo.
    Saludos!

    09/11/11 08:11

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