En tus besos encuentro el pasado que fue y me aferro con uñas y dientes a tu alma que también es la mía. Las hojas caen y tu abrazo me da el calor que siempre busqué, tu piel me rescata de la helada soledad que agita mis sabanas en la noche sin dejarme dormir.
Por fin el sol nos da un nuevo día para seguir caminando juntos, ya no estamos solos y el futuro puede llegar de un momento a otro aunque la niebla a veces lo cubra todo tratando de hacernos creer que todo ha terminado.