Eres el recuerdo de tu armario vacío
eres quien robó flores en mi jardín
ese azúcar amargo del resentimiento
que me hace temer haber venido
si al estar solo, empiezo a sudar
o a esconderme en mis poemas
que derrama el ansío de un pronto final...
mi realidad es pesada, como un eco
ya no eres esa pestaña que sisea
ni imaginas que estoy a tu espera
pájaro de mi Muerte, triunfador, demoledor...
que mi alma enhebra eternamente
y que con mi corazón acaba.