Esa espalda tatuada
de quien odia en silencio
que odia los floggers
los gays y los emos...
Es él, un misterio
que cree ser dueño
de la razón y la vida
de la muerte y mis sueños.
Oh, tú demonio
que criticas sin parar
hieres mis oídos
y me quieres matar...
sólo logras con tu afán
probocarme más dolor
si me mataras de veras
me harías un favor.
Te pido clemencia,
y que seses de estropear
a este cuerpo derruido
que maltratar sin piedad.
Soy emo.
Soy gay.
Me siento mujer.
Me siento libre de expresarlo.
Y nadie puede quitarme ese derecho.
Ni "Dios", ni los "normales", ni siquiera los que quieren destruirme.
Porque soy una persona, con todas las letras.
Y en la Muerte todos nos igualaremos...