Adriel
Emo, la reforma a la ley de matrimonio es demagogia pura. Nos reconocieron derechos, sí, pero hablar de "matrimonio igualitario" sigue siendo discriminación enmascarada. Sería más correcto y menos político hablar de matrimonio sin distinción.
La ley de identidad de género también es una mentira. No se puede hablar de respeto a la identidad si se sigue utilizando el término "sexo" para hablar de masculino y femenino.
29/03/13 03:03